Glenn Close se despide de Patty Hewes

La expresión gélida de Glenn Close se ha adaptado como un guante durante cinco años al perfil manipulador de Patty Hewes en Damages (Daños y perjuicios). Una serie de abogados que ha movido según propias normas hasta el punto de sobrevivir a la cancelación que dictó su cadena original, la estadounidense FX, hace dos años y conseguir acabar como sus creadores querían en Directv. La actriz estadounidense dice adiós a su personaje estas semanas en Canal + (los sábados a las 22.00), pero vuelve a la casilla de salida a partir de esta noche (22.00) en el canal Sundance Channel (Movistar Imagenio en el canal 46 y Euskaltel en el dial 45). Un papel con el que ganó un Emmy a mejor actriz en las ediciones de 2008 y 2009 y por el que volvió a competir en la ceremonia celebrada hace dos semanas en el teatro Kodak de Los Ángeles.

Damages se vale de un envoltorio de trama leal para mostrar el juego de poder entre una maestra y su discípula más aventajada. Encabezando el reparto de la serie, junto a Glenn Close está Rose Byrne, que como su personaje en la serie ha ascendido varios peldaños en su carrera cinematográfica en los últimos años con participaciones en la comedia La boda de mi mejor amiga o la película de acción X-Men: Primera generación.

Para Glenn Close, Patty Hews ha sido su primer papel de protagonista en la televisión tras una sólida carrera de más de 30 años en el cine, donde acumula seis nominaciones a los Oscar, y algunas intervenciones en series como El ala oeste de la Casa Blanca, Will & Grace o The Shield, su intervención de mayor recorrido en la pequeña pantalla hasta recalar en Damages. “La televisión da más importancia a los guionistas, a las buenas historia. Por eso, ahora mismo es donde hay una mayor concentración de talento. Cuando me ofrecieron el papel Patty Hewes no lo dudé, porque era un papel mucho mejor de los que me ofrecían en el cine”, explica la actriz durante una charla telefónica. Sin embargo, cinco años al frente de Damages parece que han sido suficientes para la intérprete de 63 años, que descarta volver a implicarse en un proyecto televisivo de largo recorrido en un futuro cercano. “A pesar del ritmo de trabajo agotador que implica rodar una serie de televisión, ha sido una experiencia fascinante. Un ejercicio de memoria que ha puesto ha prueba mi capacidad de estudiar y aprenderme los guiones en un espacio muy breve de tiempo. Con el fin de Damages creo que se ha acabado también de momento, mi paso por la televisión”.

Glenn Close se despide de la pequeña pantalla y también de un personaje con el que se ha mimetizado durante cinco años. “Al principio me sentí intimidada por ella. Patty es una mujer mucho más lista que yo, pero me quedé prendada de ella desde el principio porque es un personaje que nunca abandona. Es una mujer extremadamente compleja y casi siempre esta fuera de control. Su principal objetivo es ganar sin importar a quien se lleve por delante y eso hace que sea una fuera de serie en su trabajo. Obliga a la audiencia a preguntarse constantemente sobre sus verdaderas intenciones y a lidiar con su temperamento explosivo. Y esas creo que han sido las dos claves de su éxito”. Acostumbrada a encarnar papeles de villana en la gran pantalla, desde Alex Forrest en Atracción fatal hasta de Cruella de Vil en 101 Dálmatas, la actriz se resiste a calificar de malvada a Patty Hewes: “es una abogada brillante y lo que verdaderamente le saca de quicio son los matones. Si fuera un hombre sería calificado de triunfador. Patty es ambiciosa y a lo largo de estos cinco años se ha movido en los límites de la ley, pero creo que es un símbolo de poder para las mujeres”.