La vuelta de los toros a TVE reabre el debate sobre las retransmisiones

La vuelta de las retransmisiones de corridas de toros a TVE ha pasado de posibilidad a hecho confirmado, pocos meses después de que el Consejo de Administración de la cadena pública decidiera suprimir de su Manual de Estilo la prohibición de la emisión de este tipo de eventos dentro del horario de especial protección infantil. La cadena y los representantes taurinos defienden que responde a una demanda de la audiencia y voces contrarias ven en la medida un nuevo capítulo de la "ofensiva taurina del PP".

En estos últimos seis años, RTVE ha informado sobre los festejos taurinos en los programas dedicados al mundo de los toros que emite en sus diferentes canales, incluida la emisora RNE. La modificación del Manual de Estilo, efectuada en febrero, causó malestar en algunos profesionales y alimentó la posibilidad de que la cadena se decidiera a retomar unas emisiones que se interrumpieron en 2006, aunque no era la única condición necesaria.

Esta segunda condición era económica. El recorte presupuestario que ha dejado a RTVE con una lista escasa de estrenos y sin la vuelta confirmada de algunas de sus series de más éxito no parecía facilitar la vuelta de las retransmisiones taurinas. La solución ha llegado por medio de un acuerdo con la Mesa del Toro —que reúne a diestros, apoderados, empresarios y ganaderos— por el cual, El Juli, Manzanares y Talavante, los toreros que participarán el 5 de septiembre en la corrida de la Feria de Valladolid, renuncian a sus derechos y el ente público solo abonará el despliegue de la retransmisión. La cadena pública todavía no dispone de datos de a cuánto ascenderían estos gastos.

Por el momento, el acuerdo solo contempla la retransmisión de ese festejo, aunque tanto RTVE como la Mesa del Toro abren la puerta para que sea la primera de una “breve pero simbólica serie de festejos taurinos”. Carlos Núñez, presidente de la Mesa del Toro, sostiene que “se va a trabajar conjuntamente con el espíritu de este acuerdo puntual, que consigue normalizar una obligación, porque un medio público tiene que responder a la demanda de información de los aficionados”. Para Núñez, el regreso de las retransmisiones responde "a la normalidad y a la inquietud de los ciudadanos", al tratarse del "segundo espectáculo de masas en España". La Unión de Toreros también apoya que es una vuelta a la normalidad, "a lo que debería de ser y a lo que no debería nunca de haberse parado" según ha declarado Juan Diego Vicente Hernández, vocal de la asociación, a la agencia Servimedia.

Las reacciones contrarias al acuerdo entre la televisión pública y la Mesa del Toro tampoco se han hecho esperar. Para el partido político Equo, la decisión de RTVE es “un nuevo avance de la ofensiva taurina del PP”. La formación de Juan López de Uralde, exdirector de Greenpeace-España, sostiene que el empeño del Gobierno por “fomentar la tauromaquia es ilógico, teniendo en cuenta que el setenta por ciento de la población española manifiesta no tener interés por este espectáculo sangriento”. Una opinión que comparte el Partido Animalista, para el que la retransmisión de las corridas de toros por TVE es una decisión partidista que el Gobierno del PP utiliza para defender sus propios intereses y no las demandas de la sociedad.