George R.R. Martin: "Solo somos yo y los personajes"
Unos dicen que el mundo terminará en fuego, otros dicen que en hielo. Por lo que he gustado del deseo, estoy con los partidarios del fuego. Pero si tuviera que sucumbir dos veces, creo saber bastante acerca del odio como para decir que en la destrucción el hielo también es poderoso Y bastaría.
(El poema de Robert Frost en el que George R. R. Martin dice haberse inspirado para el nombre de su saga Canción de Hielo y Fuego)
George R.R. Martin (Bayonne, 1948) lleva varios días de gira por Asturias y Madrid y reconoce que necesita parar, descansar, desconectar. Pero todavía le queda un largo día por delante para atender a la prensa y viajar en los próximos días a Barcelona para presentar Danza de dragones (Gigamesh), el último libro de su saga Canción de hielo y fuego, más conocida por el nombre de su adaptación televisiva, Juego de tronos. Martin y el mundo fantástico-medieval que ha creado es el fenómeno actual. Miles de seguidores en todo el mundo devoran sus libros y la serie de HBO (emitida en España por Canal + y Antena 3). Pese a su agotamiento tras pasar por el Festival Celsius 232 de Avilés –“Firmé durante tres días todos los libros que hay en Asturias”, dice con humor- y el encuentro con fans en el Espacio Fundación Telefónica en Madrid, al escritor y guionista se le ve animado.
Martin dice estar harto de que le pregunten por su salud por si algo le ocurriera antes de finalizar los dos libros que le quedan de la saga, "a 1500 páginas por tomo", admite. Los seguidores de la saga le critican que pasen tantos años entre cada libro. Él se muestra tranquilo sobre este aspecto y al ser preguntado por cómo lleva de avanzado el sexto tomo, es contundente: "Ya no prometo fechas. Hablaremos de él cuando esté hecho". Sin esa gorra tan característica suya que tanto recuerda a Corto Maltés, recibe a EL PAÍS en la terraza del hotel donde se hospeda haciendo gala de un talante muy amable pero serio.
Pregunta: ¿Cuál es la génesis de todo este fenómeno?
Respuesta: En 1991 trabajaba en Hollywood. Tuve unos meses de parón en la escritura de guiones de televisión y decidí empezar una novela de ciencia ficción a la que le estaba dando vueltas a la cabeza desde hacía tiempo. A las 30 páginas dí con la idea de la escena en la que se encuentran unos cachorros de lobo huargo en las nieves del verano. Me vino tan poderosamente esa escena que, aunque no formaba parte de ese libro, sabía que tenía que escribirlo. Puse de lado lo anterior y estuve escribiendo ese capítulo durante tres días. A partir de ahí me empezó a venir todo muy rápido. A finales de ese verano me llegó nuevo trabajo de Hollywood, así que dejé de lado el libro. Durante años estuvo latente en mi conciencia, Nunca lo abandoné. Finalmente, en 1994 decidí que tenía que volver a ello, que no me iba a dejar en paz. Se publicó en 1996, y el resto es historia.
P: Comenzó su carrera como periodista. ¿Qué ha quedado de aquella experiencia en su obra?
R: Los cinco años en los que estudié periodismo definitivamente cambiaron mi estilo de escritura. Era muy joven y aunque ya había escrito cosas en el instituto, lo hacía de forma muy redundante y pomposa. Con el periodismo aprendí a escribir de forma más seria. Y también me ayudó a salir de mi cáscara. Yo era muy introvertido de niño, con mis libros y mis sueños, pero el hecho de trabajar como periodista, que tenía que hacer entrevistas, conocer gente, cubrir mítines políticos y manifestaciones, conocer personalidades,etc... Todo eso me sacó al mundo, me hizo más abierto.
P: Un aspecto importante de la historia de Juego de Tronos es la ambición. ¿En qué nivel está la suya?
R: Depende de la semana. Como muchos escritores, secretamente aspiro a ser el mejor escritor que haya caminado por la tierra, y que de aquí a 1000 años se me recuerde, pero después tengo pensamientos ambiciosos más modestos en los que lo único que quiero hacer es terminar la historia y tomarme unas buenas vacaciones. Todos estamos expuestos a diferentes niveles de ambición con las cosas que soñamos y que nos atrevemos a alcanzar. Siempre intento desarrollar el mejor trabajo del que soy capaz de hacer. Así que en ese sentido soy ambicioso. Intento rebasar mi techo. Me fuerzo hasta el límite en el que veo que no soy capaz de hacerlo mejor.
P: ¿Cómo le afecta el éxito de la serie a la escritura de la saga?
R: Escribir siempre ha sido duro. No depende de la cantidad de gente que esté esperando los libros y comentándolos. La historia es la dificultad principal, contarla de la manera que quiero. Es como imaginar un maravilloso castillo, que asciende hacia el cielo, que tienes que construir, ladrillo a ladrillo, tablón a tablón, con sus martillos y clavos…. Igual no es el castillo de tus sueños al final, igual tienes que quitar clavos y ponerlos en otros sitios y volver a empezar. Siempre ha sido así el proceso. No creo que el éxito de lectores y espectadores afecte la situación de una forma u otra. Ninguna de esas personas está en la habitación. Solo estoy yo, el ordenador, el cursor parpadeando en la pantalla y la preocupación de qué va a ser lo siguiente. La gente, mis editores, los que dan premios, los críticos, los lectores, los espectadores de la serie, es como si no existieran. Somos yo y los personajes.
P: ¿Qué rutina sigue a la hora de escribir?R: Nada mágico ni especial. Levantarme por la mañana, hacerme un café, sentarme y…. escribir.P: La serie, tras dos temporadas, es un éxito de crítica y público, pero, algo tiene que haber que a usted no le guste.R. Me gusta la serie de HBO. Mucho. Tenemos 10 episodios por temporada, lo que son 10 horas. Y eso es mucho tiempo. Rechacé los esfuerzos anteriores de convertir la saga en películas. No creo que se pueda hacer en dos horas, dos horas y media sin perder el 90%. Incluso 10 horas para un solo libro como Juego de Tronos es poco. Significa que tienes que cortar cosas o eliminar personajes y escenas. Cuando veo la serie y veo las escenas del libro adaptadas a la serie, me quedo contento por cómo están hechas. Cuando veo nuevas escenas, que no están en los libros, introducidas por Benioff y Weiss [guionistas y productores], esas escenas me complacen también. Lo único que me falta serían las escenas que no han pasado del libro a la pantalla porque no hay suficiente tiempo o presupuesto. Ojalá hubiesen sido 12 capítulos por temporada. Esas dos horas extra hubiesen marcado una gran diferencia par poder meter escenas más pequeñas y no haber perdido algunas cosas. Creo que la serie es muy buena. ¿Podría ser mejor? Todo puede ser mejor, la serie, los libros, el mundo…
P: La marca HBO impone…
R: HBO era lo que deseaba. Son la crème de la crème de la televisión estadounidense Han hecho las mejores series de los últimos 20 años: Los Soprano, Deadwood, Roma, The Wire... Es una cadena de pago con una audiencia adulta y sofisticada. No les asusta incluir sexualidad o violencia, algo necesario por los libros…
P: Algunas críticas, especialmente a raíz de la serie, han surgido por los personajes femeninos y la forma en que son tratados.
R: Tengo más seguidores mujeres que hombres. Recibo toneladas de cartas de mujeres que me dicen que los personajes femeninos son los mejores que han visto en libros de fantasía o en la televisión.
P: Usted tiene mucho contacto con los seguidores de la saga. ¿Tiene en cuenta sugerencias o críticas que le hagan?
R: Ni lo uno ni lo otro. No están en la habitación conmigo. No me preocupan. Somos yo y las palabras. Yo y los personajes. Sigo la historia, no hago caso de nada externo.
P: Juego de Tronos acaba de recibir 11 candidaturas a los Emmy…
R: Estoy encantado. Especialmente en los ámbitos artísticos. Tenemos ahí a los mejores de la televisión. Me encanta que Peter Dinklage sea candidato de nuevo y espero que lo vuelva a ganar. Una vez más somos candidatos como Mejor serie dramática, que es el premio más importante de los Emmy. Pero por otra parte, desearía haber conseguido más reconocimiento en las categorías de escritura y dirección. Es un crimen que Neil Marshall (Dog soldiers), que dirigió Blackwater, el episodio que yo escribí, no haya obtenido una candidatura. Nadie en toda la temporada televisiva ha dirigido mejor un capítulo. Era el episodio más ambicioso de la temporada, con grandes ejércitos, efectos especiales, barcos en guerra y con escenas emocionalmente muy potentes. Y ojalá hubiésemos conseguido candidaturas para más actores aparte de Peter. Tenemos uno de los mejores repartos de la televisión. Peter es genial, pero no debería ser el único.
P: El reparto infantil es muy completo. El actor que hace de Joffrey sin ir más lejos…
R: Jack Gleeson es el niño más amable y dulce del mundo y mira el personaje odioso que tiene…
P: ¿Qué nuevos proyectos está preparando para televisión?
R: ¿Nuevos proyectos. Sí, los tengo….
P: ¿Y...?
R: No puedo hablar de ellos. [Por primera vez en la entrevista deja el rictus serio y rompe en grandes carcajadas]
P: ¿Qué le gustaría hacer que todavía no haya hecho?
R: Tengo un montón de ideas para historias cortas, películas y series de televisión que ojalá llegue a escribir. Mi objetivo ahora mismo es acabar Canción de hielo y fuego. Una vez que lo consiga hay un montón de novelas que quiero escribir, de ciencia ficción, de misterio, ficción histórica, incluso combinaciones de todas estas.
P: ¿Cuál fue su impresión al descubrir a J.R.R. Tolkien?
R: Me sorprendió enormemente. Tendría 12 o 13 años. Era el mejor libro que había leído nunca. En EE UU se publicaron entonces en formato de bolsillo, de forma ilegal por una compañía que no pagó los derechos, y pasaban seis meses entre la publicación de uno y otro. Esos seis meses me parecieron como diez años. Fue una experiencia increíble. Fue muy triste terminar el tercer libro porque sabía que nunca más sentiría la emoción de leerlo por primera vez. Leer algo así por primera vez es algo muy especial. Releo El señor de los anillos cada pocos años y es siempre una gran experiencia, pero me sigue faltando la experiencia tan rica de la primera vez.
P: Usted ha sido guionista de televisión y conoce bien el medio. ¿Qué series destacaría?
R: Admiro los trabajos de la HBO como The wire, Deadwood, Los Soprano y especialmente Roma. El viejo periodista de papel que hay en mí echa de menos Lou Grant. Me encantan los periódicos. Tristemente todos se están muriendo en Estados Unidos. De niño mi serie favorita era Dimensión desconocida (Twilight Zone), la original de los 50 y 60. Irónicamente, cuando comencé a trabajar en TV fue en la nueva versión. Fue genial. Hubo muchas frustraciones. Es un trabajo altamente estresante. Un poco de estrés está bien y creo que hice un buen trabajo, del que estoy orgulloso.
P: Estos días en Avilés y Madrid ha estado rodeado de jóvenes escritores que quieren emularle. ¿Cuáles son sus consejos para abrirse camino?
R: No se cómo es en España el mercado ni las perspectivas que hay, pero para alguien que trabaje en inglés mi consejo es siempre empezar por historias cortas. Todavía hay un mercado viable para la escritura en inglés en fantasía y ciencia ficción. No se empieza con un libro grande o una saga de siete libros. Empiezas con una buena historia corta y la vendes a una revista especializada. Escribes otra y la vendes. Acabas escribiendo una historia corta al mes durante un par de años y vendes todas las que puedes hasta hacerte con un nombre y aprender los pequeños trucos del gremio. Tienes que aprender tu arte, tu trabajo. Hay que hacer experimentos con estas historias. Escribir una en primera persona, otra en tiempo presente, utilizar tres puntos de vista… usar técnicas y ver cómo te acomodas a ellas y ver qué funciona y lo que no. Obtendrás fracasos, pero es un buen lugar para seguir aprendiendo y cuando llegue el momento de escribir una novela, tienes la experiencia y conocimiento para hacerlo. ¿Hay un mercado en España? ¿No hay revistas? ¿No? Entonces mis consejos no valen para mucho.
Más información:
VÍDEO: El encuentro de George R.R. Martin, Alejo Cuervo y Cristina Macías en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid
VÍDEO: Coloquio sobre el fenómeno Juego de Tronos en el Espacio Fundación Telefónica (hay que pinchar en la pestaña de Programa) con la participación del escritor Manel Lourerio,el responsable de comunicación online de Canal + Berni Melero, el periodista de EL PAÍS Álvaro P. Ruiz de Elvira y el guionista y bloguero de Telecinco Tomás Blanco.
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