TVE asiste a su hundimiento

Los malos augurios se han cumplido. La decisión de TVE de congelar sus grandes series de ficción para hacer frente a los recortes económicos ha provocado el hundimiento de la audiencia. Solo el empuje de la Champions y la solidez de los informativos han conseguido atemperar los efectos del tsunami. La oleada de repeticiones en la parrilla de la pública ha puesto en bandeja a Telecinco la victoria en el mes de marzo con un 13,9% de cuota de pantalla frente al 12,8% de La 1, el dato más bajo de su historia. En apenas un mes ha caído 1,3 puntos, perdiendo así el liderazgo ininterrumpido de los últimos seis meses.

Durante las últimas semanas, la televisión pública ha salido a correr en la carrera por la audiencia con una mano atada a la espalda. En estas condiciones, los rivales partían con una envidiable ventaja. Después del tijeretazo que el Gobierno le ha metido a TVE (200 millones de euros menos en el presupuesto si se compara con el del año pasado), la pública ha replegado las series que tenía preparadas para el primer trimestre del año.

Isabel, una recreación de época sobre la vida de la reina de Castilla, era la gran apuesta de ficción. Pero se ha guardado en el cajón. También están a la espera de que pase el temporal las nuevas temporadas de Gran reserva, 14 de abril. La República, Águila roja o Cuéntame cómo pasó. La retirada de estas series ha provocado un verdadero cataclismo en la noche de los lunes y de los jueves. El ciclo de cine clásico, con películas mil veces vistas (de Doctor Zhivago a Ben-Hur pasando por Casablanca) no ha conseguido evitar la sangría.

Solo el fútbol aguanta el tirón. Entre las 30 emisiones más vistas del mes pasado, TVE ha colocado dos partidos de la Liga de Campeones (el Apoel-Real Madrid, con 6,5 millones de espectadores, y el Arsenal-Milan, con 3,8 millones), dos películas de la semana (Misión imposible 3 y Plan de vuelo: desaparecida), el telediario de la noche y el bloque de la información meteorológica. Y entre las 50 más vistas, sitúa La hora de José Mota (un rosario de parodias repetidas) y el veterano serial de sobremesa Amar en tiempos revueltos, con poco más de tres millones.

Mientras tanto, Telecinco se ha hecho fuerte con Aída y Mi gitana (miniserie sobre la vida de Isabel Pantoja) y Antena 3 ha contraatacado con el humor de Con el culo al aire, las carreras del Mundial de Automovilismo y el concurso musical Número 1, que le han reportado una cuota del 12,4%.

La caída de La 1 no es la única mala noticia de TVE. También pierden audiencia La 2 (el canal de cultura y participación cae una décima, hasta el 2,6%) y Clan TV (desciende al 2,3%). El canal informativo 24 Horas repite (0,9%) y Teledeporte (0,7%) sube una décima. En total, el grupo estatal atrae a uno de cada cinco espectadores (19,4%). Precisamente los recortes podrían llevarse por delante algunos de estos canales. Los gestores de RTVE han advertido de que la poda en el presupuesto pone el peligro el futuro de Clan TV y Teledeporte. Los más pesimistas temen un paso hacia el abismo. La audiencia de La 1 puede desplomarse hasta registrar menos del 10%.

Del descenso de la televisión pública se benefician las privadas y también las autonómicas, que crecen hasta el 10,6%. La particular batalla que libran Cuatro y La Sexta se decanta a favor de la primera (6,4% frente al 4,9%), según el informe elaborado por Barlovento Comunicación sobre datos de Kantar Media.

La consultora audiovisual subraya el eficaz comportamiento de los informativos de La 1, que siguen siendo los más vistos. Se mantienen a la cabeza después de 55 meses consecutivos de reinado “en la ponderación de la audiencia media de las dos ediciones de mediodía y noche”. Tanto el Telediario-1, presentado por Ana Blanco, como el Telediario-2, al mando de Pepa Bueno, son los más vistos. La diferencia con Telecinco, que ocupa la segunda plaza, es de 706.000 espectadores.

En el duelo de privadas, Telecinco se impone a Antena 3, salvo en la sobremesa del fin de semana, y Cuatro aventaja a La Sexta en 21.000 espectadores, teniendo en cuenta las ediciones de sobremesa y noche.

Como era de esperar, marzo ha experimentado un descenso en el consumo de televisión, con un promedio de 253 minutos por persona y día. Representa 14 minutos menos ante la pantalla que en febrero, que se ha convertido en el mes de mayor consumo de toda la historia. Los andaluces son los que más enganchados están a la pequeña pantalla (269 minutos) y los gallegos, los más desapegados (214 minutos).