Band Of Skulls, 'Sweet sour'

Desde su aparición a finales de la pasada década, los británicos Band Of Skulls han intentado conquistar terreno comercial con apariciones en bandas sonoras como las de Crepúsculo: Luna nueva y Guitar Hero. La idea de venderlos a un público eminentemente juvenil no va desencaminada a pesar de que su rock tiene una raíz tradicional. Las canciones de Sweet sour entienden el rock americano -de sabor sureño o californiano, todo depende del momento en que les pilles-, del mismo modo en que lo entiende un grupo como Kings Of Leon. Solo que este trío tiene también el charm oscuro de The Kills, y eso significa que su sonido, aún siendo homogéneo, va adaptándose a las posibilidades que ofrecen las canciones. Lay my head down es un dulce tiempo medio y Hometown, Close To nowhere y Navigate, baladas acústicas y desnudas cuyas armonías vocales contrastan con la potencia de Sweet sour y las feroces guitarras de The devil takes care of his own.

Vintage rock hecho con los pies en el presente, solo que Rusell Marsden, Matt Hayward y Emma Richardson prefieren no meterse en las aguas pantanosas que tanto le gustan a The Kills, a quienes recuerdan en You’re Not Pretty But You Got It Goin’ On, y Dead Weather. Con este álbum cimientan su valía, y aunque de momento el gran público parece que se les resiste a pesar de las intentonas antes citadas, Band Of Skulls es un grupo que merece dar el salto a la primera división. Es posible que si lo consiguen pierdan parte de su encanto, lo cual incrementa más aún el valor de este álbum.

 Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.