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Huelga en el Samur Social: “Lo que queremos es dar un servicio de calidad”

El comité de empresa cifra el seguimiento de la protesta en un 99% de la plantilla durante el turno de la mañana

Concentración de protesta a las puertas del Samur Social.
Concentración de protesta a las puertas del Samur Social.KIKE PARA

Los trabajadores del Samur Social de Madrid están llevando a cabo una huelga de 24 horas este lunes, el mismo día que se activa la campaña de frío y en plena crisis de los refugiados. El día ha amanecido con tres familias venezolanas, que tienen entre las tres cuatro niños de cuatro, seis, siete y once años. Esperan desde las ocho de la mañana una plaza para dormir frente a la sede del organismo, acompañados por una decena de trabajadores que forman parte del piquete informativo. 

El comité de huelga ha cifrado el seguimiento de la protesta durante el turno de mañana en un 99% de la plantilla, de 210 personas, y subraya que se han cumplido con servicios mínimos. "Hay fijados unos servicios mínimos del 50% e igual hay más gente hoy trabajando que un sábado cualquiera", explican los trabajadores que secundan la huelga para denunciar hasta qué punto hay precariedad en el servicio.

Prácticamente todos los trabajadores de la contrata Grupo 5 la apoyan porque "la empresa no cumple con el pliego de condiciones". El 90% de los trabajadores del Samur son contratados de Grupo 5. El resto son funcionarios, que se encargan de la parte administrativa. Grupo 5 fue absorbida en 2016 por Corphin Capital, un fondo de inversión, y desde entonces sus condiciones laborales han empeorado, se quejan los trabajadores, que subrayan que la demanda ha aumentado pero los recursos continúan siendo los mismos que en 2016. 

"No reflejan la dimensión de la realidad, porque no se ha tenido en cuenta nuestro trabajo ni la valoración de los profesionales", comentan trabajadores concentrados en la puerta del Samur este lunes ."Es una empresa privada que está intentando maximizar beneficios a costa de nosotros y de nuestros derechos", lamentan. "La crisis de los refugiados durmiendo en nuestra verja ocurre desde hace año y medio, hay gente de baja y no suplen esas bajas, lo que significa más sobrecarga para los compañeros que se quedan", sostienen los trabajadores.

Cartel en el que se denuncia que los mínimos son del 50%.
Cartel en el que se denuncia que los mínimos son del 50%.KIKE PARA

Según los trabajadores, el número de plazas para acoger a los sin hogar lleva congelado desde hace años. "Las plazas que habitualmente eran para emergencia social llevan años saturadas por los solicitantes de asilo, Hay más de 500 personas sin hogar en lista de espera", afirman. Además, critican que la presión mediática es la que moviliza a los mandos: "Han pagado hostales, pensiones... lo que sea cuando llegan las teles para sacarlos de la puerta".

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Los trabajadores han interpuesto hasta ocho denuncias contra la empresa Grupo 5 que, a su juicio, hace una interpretación distinta del convenio. "Por un lado, denunciamos el abuso de la empresa que gestiona el Samur Social, y por otro la inacción del Ayuntamiento que podría multar a Grupo 5 y no lo hace", añaden.

Además se quejan de que las personas que ocupan el mando de la empresa son los mismos desde hace 15 años y que fueron "elegidos a dedo". Los trabajadores dicen haber hablado con Grupo 5 y con el Ayuntamiento, que este ha decidido no intervenir y que Grupo 5 ha comunicado que asume la huelga. "Pero no han querido sentarse con nosotros a dialogar que es lo único que queremos nosotros', concluyen.

La última vez que se manifestaron fue en enero y desde entonces, afirman, su situación laboral continúa exactamente igual. "En enero la reivindicación era la afluencia de familia refugiados que colapsaban las plazas. En estos 10 meses el comité de empresa se ha sentado con Grupo 5 para intentar negociar y no se ha conseguido nada. Lo que queremos es dar un servicio de calidad a los ciudadanos de Madrid", sentencia.

"Manifestamos al Ayuntamiento que nos da igual de quién sea el problema. Estas aceras son de Madrid y llevamos un año y medio con este problema. No se puede tardar un año y pico, independientemente de las competencias de cada administración. El problema viene porque aquí no hay plazas para las personas sin hogar y porque estamos tramitando mucha burocracia que no nos compete por falta de personal, lo que nos aleja de la calle. El ayuntamiento debe mediar y no lo está haciendo. Nosotros tenemos un sentido de pertenencia y de identidad con el trabajo que hacemos con el trabajo y por eso se aprovechan", denuncia Jesús Romera, del comité de huelga.

"Desde el verano de 2018 hay niños y mujeres gestantes durmiendo en la calle y nadie ha hecho nada. Se ha normalizado que en Madrid no hay plazas de albergue. Hay un albergue, La Rosa, de aproximadamente 40 plazas, que tenía que abrirse para la campaña de frío y no lo ha hecho a tiempo, por ejemplo", critica Romera.

A las doce de la mañana ha comenzado una concentración de los trabajadores, a la que han acudido unas cien personas que corean entre pitidos "sin recursos, sin vergüenza", "Grupo 5, cumple el pliego" y "ninguna persona en la calle". Entre los manifestantes se encuentra Silvia Feijoó, de 41 años, funcionaria del Ayuntamiento y con plaza fija en el Samur Social. Tras 11 años en el Samur, el verano pasado pidió un traslado porque "no podía más".

"Es un estrés laboral porque la organización está compartida entre Ayuntamiento y empresa privada. La realidad es muy complicada de abordar y nos está afectando a nivel psicológico. Las familias refugiadas son la punta del iceberg, debajo de los que están las personas sin hogar en una situación crítica, las familias desahuciadas... Somos el único servicio de emergencia de Madrid y somos cuatro gatos", critica. "Yo he vivido la falta de recursos, de supervisión, de reuniones conjuntas, falta de comunicación... Por eso estoy aquí", añade Feijoó.

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