Pistolas en las calles
¿No pueden dejar los agentes sus armas en la comisaria cuando van a comer el menú del día?

Hay cosas que de tanto verlas se convierten en normales pero que, bien miradas, siguen siendo extrañas. Por ejemplo, en Madrid hay mucha gente armada por las calles. Afortunadamente aquí no abundan las armas privadas, de esas que usan en otros países algunos chavales enloquecidos en el instituto o algunos fanáticos en las discotecas para llevar a cabo esas masacres que vemos luego por televisión. Aquí los que llevan las armas son aquellos que velan por nuestra seguridad. Pero más extraño aún es tener que comer un menú del día con una pistola enfrente. Me ocurrió hace unos meses, cuando fui a almorzar con unos amigos a un restaurante por la zona de Huertas, cerca de una comisaría. Como era día laborable había trasiego de trabajadores hambrientos y aburridos. Cuando por fin pillamos mesa se sentó al lado un policía solitario.
De primero había lentejas estofadas. Estábamos charlando alegremente y comiendo esos trozos de pan que se comen antes de comer, que lo llenan todo de migas y te quitan el apetito, cuando reparé en la pistola del policía. No es que la hubiera colocado sobre la mesa, como un mafioso, la llevaba enfundada, estaba frente a mí y su mesa muy cerca de la nuestra. De alguna manera, aquella pistola me estaba apuntando desde dentro de su funda. El policía miraba despistado las profundidades de su teléfono. ¿Por qué estaba solo? ¿No van siempre en pareja? Me empecé a poner nervioso y mi mirada empezó a oscilar obsesivamente entre las lentejas, los trozos de patata, el pimiento verde y la pistola, que me seguía mirando. Pensé: tranquilo, es un policía, no va a pasar nada. Pero luego pensé: ¿y si el policía se vuelve loco y se lía a tiros con todos los que comemos lentejas? O lo que es peor: ¿y si no es un policía sino un loco disfrazado de policía e inicia una masacre cuando compruebe que las lentejas están saladas?
Desde ese pensamiento no pude evitar repasar minuciosamente todos los detalles de su uniforme, no fuera a ser que lo hubiera comprado en Fiestas Paco. ¿No podrían los agentes dejar la pistola en la comisaría antes de venir a comer? Temí que encañonara la cabeza de mi amigo Bene, que se sentaba frente a mí, y que le volase la tapa de los sesos, y los sesos de Bene cayeran sobre mi plato y tuviera que comer las lentejas con trozos de su cerebro. ¿A qué sabrían los sesos de Bene? ¿Comiéndolos podría también conocer el sabor de sus pensamientos más íntimos? ¿Qué sorpresas me llevaría?
Al final no pasó nada. Ahora el Ayuntamiento se va gastar medio millón de euros en táseres (mejor esto que pagar radios culturales); esas pistolas eléctricas que no matan a los malhechores, solo los paralizan. Esperemos que a sus usuarios no se les vaya la mano. Sería como cantaba el personaje de John Travolta en Grease: ¡electrizante!
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
El INE confirma la primera caída de la inflación en seis meses por el abaratamiento de la electricidad
El dato definitivo de la inflación en noviembre confirma que las pensiones subirán al menos un 2,7% en 2026
Una avería en la catenaria interrumpe la circulación R2, la R2 Nord, la R8 y la R11 de Rodalies
Más de 30 ayuntamientos se reúnen para coordinar una respuesta al aumento del sinhogarismo en Cataluña
Lo más visto
- Lituania declara el estado de emergencia para hacer frente a la oleada de globos procedentes de Bielorrusia
- Nemo devuelve el trofeo que ganó en Eurovisión por el apoyo de la UER a Israel: “No creo que deba estar en mi estantería”
- El Congreso estudia una proposición de ley para unificar a todos los funcionarios de categoría A en un único grupo
- La asociación de fiscales progresistas ve en la sentencia del Supremo “un giro constitucionalmente letal”
- Jornada política del 11 de diciembre de 2025 | El PSOE convoca este viernes a las responsables de Igualdad de sus federaciones por el ‘caso Salazar’





























































