_
_
_
_
Madrid visto por…una química

Un desafío para la tecnología

La capital era una ciudad acogedora pero contaminada cuando María Vallet llegó a la ciudad. Ahora, hacerla sostenible es todo un reto para los investigadores y los ciudadanos

Autobuses, taxis y tráfico, Torre de Madrid y edificio Plaza, en la plaza de España de Madrid, en 1957.
Autobuses, taxis y tráfico, Torre de Madrid y edificio Plaza, en la plaza de España de Madrid, en 1957. Mª TERESA FERNADÉZ TALAYA

Llegué a Madrid hace casi 70 años: en el año 50 del siglo pasado. Pese a ser una ciudad muy diferente de la actual, una joven capital de postguerra, Madrid, igual que hoy, nos acogía a todos rápidamente y nadie se sentía extraño.

Hoy Madrid es una gran urbe internacional, cosmopolita y culta con una estupenda calidad de vida. Sin embargo, en los años 50, el Madrid donde yo vivía era muy diferente. Estaba sembrado de cabinas de teléfonos y en todos los bares había un teléfono público. Hoy en día han desaparecido del mobiliario urbano y es difícil encontrar una persona que no lleve un teléfono móvil encima.

Hoy tampoco se ven camiones cargados de carbón ni a los esforzados carboneros con sus sacos en la cabeza descargando en los portales sacos y sacos de carbón. Hoy la calefacción es más económica y limpia.

Y, ¿dónde quedaron los tranvías y autobuses en los que yo viajaba? Ahora hay servicios públicos más eficientes, cómodos, silenciosos y de menor consumo. En aquellos tiempos el número de coches particulares era muy reducido y por supuesto eran impensables los atascos. La palabra “contaminación” era una gran desconocida, y no era un problema ni local ni global.Un cambio importante ha sido la irrupción de la tecnología y los nuevos materiales que ya son parte de nuestra sociedad y la han mejorado considerablemente.

Basta con echar una ojeada a edificios como las 4 torres de La Castellana edificadas hace solo unos años, donde impera el vidrio sobre el ladrillo. Los nuevos edificios están dotados de robótica y sofisticados dispositivos que permiten activar alarmas, luces, calefacción o teléfono a distancia, y nuestros hogares tienen pantallas de televisión, ordenadores, equipos de música, cocinas y electrodomésticos impensables hace tan solo 20 años. Todo esto no habría sido posible sin los avances técnicos y científicos. Personalmente me siento muy orgullosa de ello y me gusta pensar que nosotros, los científicos e investigadores, tenemos parte importante en ello pese a la poca trascendencia y notoriedad que habitualmente tiene nuestro trabajo.

Soluciones

Sin embargo, este avance y consecución de una vida más agradable y fácil, ha conllevado problemas como la contaminación, que es una clara preocupación de los madrileños. Cuando llegamos en coche desde fuera de Madrid y vemos que imperiosamente tenemos que meternos en esa boina negra de humo, que quienes viven en el centro padecen sin verla, la preocupación es terrible.

Como investigadora me gustaría que este problema se solucione. Son muchos los científicos que buscan soluciones a esta realidad cambiante que ofrece nuevos desafíos diariamente: aunque las nuevas tecnologías minimicen la contaminación con su eficiencia, cada vez somos más quienes utilizamos coches, calefacciones o aire acondicionado. Y como “muchos pocos” hacen un “muchísimo”, la solución se complica.

La preocupación por la sostenibilidad ambiental exige una concienciación masiva que debe iniciarse desde la infancia, tanto en el seno de la familia como en el medio escolar. La reducción del consumo y el fomento del reciclaje, supone apostar de forma decidida por el avance tecnológico en esta dirección. La utilización de tecnologías eficientes y sostenibles nos harán disfrutar de un Madrid cada día más bonito, agradable y saludable.

María Vallet Regí es química. Pertenece al Grupo de Investigación Biomaterials Inteligentes GIBI-CIBER-BBN. Departamento. Química en Ciencias Farmacéuticas. Unidad Química Inorgánica y Bioinorgánica.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_