El cooperativismo, una economía centrada en las personas

Hoy se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Cooperativismo. El propósito de este evento es potenciar el desarrollo económico, social y humano de las cooperativas y sus socios, tomando como hilo conductor el lema escogido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), que en 2019 coincidiendo con el centenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): Cooperativas, por un trabajo digno. Este lema refleja que las cooperativas son empresas centradas en las personas, que se caracterizan por un control democrático que da prioridad al desarrollo humano y la justicia social en el lugar de trabajo.

Pero antes de éste, muchos han sido los temas abordados en el Día Mundial del Cooperativismo: la igualdad, la paz, la promoción del trabajo, el desarrollo sostenible, la globalización, las micro-financies, la responsabilidad social, el cambio climático (hoy ya crisis climática), la juventud, el consumo responsable... Una lista larguísima de cuestiones que trascienden los problemas e inquietudes de cualquier país y nos hacen partícipes de una globalidad cada vez más evidente e inevitable.

Cuestiones que nos sitúan en el mundo. Porque esté Día precisamente viene a recordarnos que las cooperativas estamos plenamente comprometidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El octavo de ellos hace referencia al trabajo decente, pero hay 16 más; y a todos queremos contribuir las cooperativas, que nunca miramos hacia otro lado: nuestra vocación, nuestro deseo, es estar allí donde las personas tienen problemas que necesitan una solución colectiva.

Este Día, los cooperativistas somos convocados para celebrar el orgullo de formar parte de un movimiento universal que, a través de la solidaridad, la transparencia, la responsabilidad, la equidad, la educación y la democracia, hace una economía diferente, una economía, como siempre decimos, centrada en las personas. En cierto modo, hoy es un día de fiesta. Por eso aquí estamos para lanzar mensajes optimistas que hagan público lo que las cooperativas hacemos por nuestro entorno, tanto desde el punto de vista económico, como social, cultural y medioambiental.

Tenemos que dar una buena noticia: el 20 de junio, en Ginebra, la OIT aprobó una Declaración para el Futuro del Trabajo, en la que expresamente se reconoce “el papel del sector privado como fuente principal de crecimiento económico y creación de empleo, promoviendo un entorno favorable a la iniciativa empresarial y las empresas sostenibles, con el fin de generar trabajo decente, ocupación productiva y mejores niveles de vida para todos”. Y entre esas “empresas sostenibles” apunta la Declaración de la OIT directa y expresamente a las cooperativas.

Que los organismos internacionales como la ONU y la OIT reconozcan el papel del cooperativismo en los grandes retos globales tiene que ser un motivo de satisfacción para todas las cooperativas, ya estén en París, en Helsinki, en Milán, en Cracovia, en Singapur, en Quebec, en Buenos Aires, en La Habana, en Nairobi, en Katmandú, en Valencia, en Sagunto o en Benaguasil. Porque nuestra manera de hacer economía hace que el mundo sea un poco mejor.

Las cooperativas valencianas conmemoramos el Día Mundial del Cooperativismo el pasado martes 2 de julio en el IVAM, en un evento que la Confederació de Cooperatives de la CV organiza anualmente, desde hace más de dos décadas, y que se ha convertido en el principal punto de encuentro para todas aquellas organizaciones que contribuyen al desarrollo del cooperativismo en la Comunitat. Podemos hablar de datos concretos: Valencia es la provincia de España con más personas trabajando en cooperativas; alrededor del 90% de los puestos de trabajo en las cooperativas son indefinidos; la tasa de empleo femenino es de un 49% y casi un 40% de los puestos de trabajo están ocupados por jóvenes. Esto es hablar de trabajo digno.

Emili VIllaescusa es presidente de la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana