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Díaz Ayuso denuncia las contradicciones de Cs y Vox

La candidata del PP critica con dureza a Aguado y Monasterio e intenta forzar un acuerdo que le permita ser candidata en el pleno de investidura del día 10

La candidata del PP a la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, durante su reunión con el presidente de la Asamblea, Juan Trinidad, ayer. En vídeo, la comparecencia posterior de Ayuso.Vídeo: J. VILLANUEVA / EUROPA PRESS
Juan José Mateo

Tras un mes negociando infructuosamente su investidura como presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso (PP) tomó ayer una decisión de riesgo: criticar con dureza a Cs y Vox, sus dos únicos socios posibles, subrayando sus contradicciones para intentar desencallar un acuerdo que asegure un gobierno de derechas.

No fue su única apuesta. La aspirante también intentó convencer a Juan Trinidad, el presidente de la Asamblea, de que la propusiera como candidata pese a tener solo 30 votos de los 67 necesarios. Aunque el líder de la Cámara optó por fijar un pleno sin aspirante para el día 10 —lo que da más tiempo a las derechas para pactar— Díaz Ayuso dejó una cosa clara. Recién llegada a la primera línea política, y sin haber consolidado aún su liderazgo, sabe que su futuro depende de lograr la presidencia, y está dispuesta a negociar a todo o nada.

“Si Vox tiene en cuenta lo que ha pasado en el Ayuntamiento de Madrid, o en otras Comunidades, no me está escuchando, me está haciendo perder el tiempo”, le espetó Díaz Ayuso a Rocío Monasterio, que reclama que Cs levante su veto a firmar un acuerdo a tres para así asegurarse de que sus exigencias serán ejecutadas. “Yo no he faltado a mi palabra en ningún caso”, añadió tras los desencuentros de PP y Vox en la capital y en Andalucía. “Esto no es un juego”.

Las cuentas de la investidura

Ángel Gabilondo. El ganador de las elecciones cuenta con 64 votos (PSOE, Más Madrid y Podemos). Le faltan tres apoyos para la mayoría absoluta (67), o cinco abstenciones para lograr más síes que noes en la segunda vuelta (64 a 63). Ayer rechazó una acción secreta "vergonzante" de diputados de la derecha que actúen por su cuenta en su favor. Pide pactar con Ciudadanos o una declaración pública en la que los diputados que cambien su voto lo expliquen.

Isabel Díaz Ayuso. Solo cuenta con los 30 votos del PP, pero confía en acabar sumando los 26 de Cs y los 12 de Vox para sumar 68, por encima de la mayoría absoluta. Ayer admitió la dificultad de lograr que sus dos socios firmen a la vez el mismo pacto. Asegura que esta misma semana podría cerrar un acuerdo a dos bandas.

La candidata se expresó con igual dureza con Cs, que se niega a negociar, firmar un acuerdo o formar gobierno con Vox, cuyos votos son imprescindibles.

“No puede ser una excusa estar con Vox ahora para decirme a mí que no”, afirmó tras recordar que el partido de Ignacio Aguado preside la Cámara precisamente porque le apoyaron el PP y Vox. “Cada día dicen que no quieren sentarse con Vox, pero están sentados en la más grande que hay, la de la Asamblea, en la que van a estar negociando cuatro años”.

Las andanadas de Díaz Ayuso reflejaron las dificultades para desbloquear la investidura. De la lista de exigencias de Vox, el PP está dispuesto a estudiar el pin parental para que los padres autoricen la participación de sus hijos en actividades escolares; acepta revisar las subvenciones de la región; y se niega a recortar derechos recogidos en las leyes LGTBI. Con Cs el problema es otro.

—¿Negocia para hacer presidenta a Díaz Ayuso?, le preguntaron ayer a Aguado.

—No me gustaría desvelar qué estamos negociando, cuáles son las cesiones y las contrapartidas, contestó.

Díaz Ayuso cree que puede cerrar un pacto en los próximos días, y ser candidata para el pleno del 10. Pero las derechas juegan al gato y al ratón hasta con el nombre del aspirante que avalarán. Si no hay gobierno el 10 de septiembre, habrá elecciones. Por si acaso, la líder del PP dejó un aviso: “No damos buena imagen dejando para septiembre lo que podemos arreglar ahora”.

Errejón pide el apoyo de tres diputados de Ciudadanos

Ignacio Aguado, líder de Cs, acusó ayer a Íñigo Errejón, su homólogo de Más Madrid, de incitar un nuevo tamayazo al pedir que tres diputados naranjas apoyen la investidura de Ángel Gabilondo (PSOE).

“Solo tres votos de Ciudadanos pueden hacer un gobierno alternativo al PP tras 25 años y no ceder al chantaje de Vox”, escribió Errejón en sus redes sociales.

"Nosotros no vamos mendigando diputados de otros grupos ni proponiendo futuros o segundos tamayazos", dijo Aguado.

“Lejos de nuestra concepción de las cosas el tratar de buscar un apoyo vergonzante, y menos de tránsfugas”, remató Gabilondo, que recordó el ejemplo de Manuel Valls, que sí anunció en público su apoyo a Ada Colau en Barcelona para frenar al independentismo.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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