La CUP presiona para paralizar las obras de prolongación de la autopista en Lloret

La tensión por las obras de prolongación de la autopista C-32 entre Blanes, Tordera y Lloret de Mar va en aumento. Este martes la diputada de la CUP en el Parlamento de Cataluña Natàlia Sànchez se unió a un grupo de ecologistas para frenar los avances de las máquinas en la zona donde se están realizando las obras, en el Paratge del Vilar, un bosque situado a escasos kilómetros de Lloret de Mar. Un grupo de una veintena de personas lograron parar la acción de las máquinas durante unas horas, entre las ocho y las 11 de la mañana, hasta la llegada de los Mossos d'Esquadra.

Los ecologistas –agrupados en la plataforma Aturem la C-32– hace días que se organizan en grupos para detener la tala de árboles. La plataforma defiende que hay una alternativa viable al proyecto de la autopista –el desdoblamiento de la N-II entre Tordera y Maçanet de la Selva, que ya se propuso en 2012– e insisten en que la acumulación de árboles y restos vegetales genera un elevado riesgo de incendios.

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"Queremos que el Parlamento de Cataluña se posicione sobre la necesidad de frenar este proyecto y planteamos que se recupere la alternativa más viable, el desdoblamiento de la N-II", insistió Sànchez. La diputada acusó al consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, de potenciar los "negocios redondos" de las grandes empresas: "El consejero Calvet debería velar por la protección de los parajes y la diversidad. En vez de eso vemos cómo se potencian los negocios de las grandes empresas, como con Barcelona World y La Caixa". Desde Territorio defienden que la autopista es necesaria para descongestionar el tráfico que existe actualmente en las vías GI-600 y GI-682.

Los trabajadores de la empresa constructora insistieron en que cumplen con todos los requisitos legales para trabajar: "Hoy teníamos previsto triturar los troncos y las ramas para luego recogerlas. Pero con ellos delante es imposible", aseguraron.

A la espera del TSJC

Este mismo martes se celebró una vista oral en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para abordar la resolución de las medidas cautelares que los ecologistas han requerido para frenar el avance de las obras hasta que se resuelva el recurso en contra del proyecto. La sala no ha resuelto el recurso pero lo hará, presumiblemente, en las próximas horas o días.

En la vista, los naturalistas argumentaron que los estudios medioambientales presentados por Invicat –propiedad de Abertis y encargada de la explotación de la C-32– y la Generalitat no se ajustan a la ley catalana sobre el cambio climático. El abogado de los ecologistas, Miquel Àngel Pigem, destacó que si el alto tribunal catalán suspende las obras, esto generará "un trauma a Invicat y a la Generalitat por los compromisos económicos que hay en esta obra".

Curiosamente este martes se celebró el cincuenta aniversario de la apertura de la C-32. El 2 de julio de 1969, los ministros franquistas Federico Silva Muñoz y Laureano López Rodó inauguraron el primer tramo de esta carretera –entre Montgat y Mataró– que se convirtió en la primera autopista de pago de España y en uno de los primeros tramos de la autopista del Mediterráneo.