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OTRES
Columna
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Mayores que no quieren volver al armario

"Lo primero que hacemos es preguntarles cómo quieren que le cuidemos", explican en la Fundación del 26 de Diciembre

El presidente de la Fundación 26 de diciembre, Federico Armenteros, (izq) y Carlos Jorge Martínez, un futuro residente, en una imagen de archivo.
El presidente de la Fundación 26 de diciembre, Federico Armenteros, (izq) y Carlos Jorge Martínez, un futuro residente, en una imagen de archivo.ANDREA COMAS
Chenta Tsai Tseng

Al entrar se siente una idiosincrasia familiar. Me acoge Federico Armenteros, fundador del Proyecto de la Fundación del 26 de Diciembre ( Calle del Amparo, 27), en lo que me comentaron que es la primera residencia para mayores disidentes sexuales y/o de género pública del mundo. Me lo presentó Carlos Emilio por WhatsApp, al salir de Closet, una conferencia dentro de la programación del Corufest, Festival de Artes Escénicas por la libertad afectivo-sexual en A Coruña en el que hicieron hincapié a les disidentes sexuales y de género mayores, y cómo las personas mayores no están atendidas ni visibilizadas dentro (ni fuera) del colectivo.

La residencia se llama así haciendo referencia al 26 de Diciembre de 1978 cuando se deroga parcialmente la ley de peligrosidad social. A día de hoy, hay alrededor de 12 trabajadores y voluntarios para atender a 200 personas y va en aumento. Da la sensación de que siempre están ocurriendo cosas, desde atención psicosocial, socioeducativa, servicio de teleasistencia, o gestionando un programa de viviendas compartidas.

Aunque sea un espacio especializado, no es exclusivo. La atención residencial también está abierto a personas que no pertenezcan al colectivo. El 26D funciona como un espacio seguro, nos explica, "que a diferencia de un gueto, que es lo que te imponen, un espacio seguro es lo que tú decides y tú decides estar ahí". También es un espacio para todos los disidentes de género y sexuales que pidan refugio, sea cual sea su edad, haciendo un trabajo intergeneracional. "Está funcionando muy bien porque se cuidan y se generan vínculos", nos dice.

- Teníamos una señora. Yo llamé para ir a verla en su residencia y me dijeron que no, que ni de coña. ¿Cómo que no? Estaría mejor en la cárcel, que en la cárcel por lo menos tienen derecho a visitas. Una residencia debería ser su casa, a lo que me contestó: "ella no decide, decide la dirección". Las residencias no están preparadas para ello. Están preparadas para que seas un producto más. Es una situación que no la quiero ni para mí.

Hablamos sobre las problemáticas en las residencias para mayores, tanto para normativos como disidentes sexuales y de género, y destacó la importancia del Envejecimiento Activo. "Hay que hacer un cambio de esa atención, ya que la metodología 'uniforme' que aplican algunos espacios para mayores no colocan a la persona en el centro sino al proyecto o a la residencia. Lo primero que hacemos en el 26D es preguntarles cómo quieren que le cuidemos, ya que no somos iguales y nuestras necesidades variarán".

Además de eso, hablamos sobre las dificultades que podrían encontrarse los mayores LGTBI en esos espacios y mencionó la presencia de la LGTBfobia en las residencias de mayores. "No te permiten ser. Puede salir el caso que hayan compañeros de la residencia que sean homófobos ya que no han sido educados al respecto y a la convivencia. Y los mayores disidentes sexuales se aíslan, se oprimen y esto supone una 'vuelta al armario'". Además de eso, Federico también insistió en la importancia de enseñarles y ofrecerles herramientas a los disidentes sexuales mayores para que denuncien actos homofóbos. Otra problemática que contemplaba es el tema de la sexualidad y los mayores, y sobre la protección, el VIH y el ITS. En una entrevista para La Luna Sale del Tiempo, habla sobre cómo -era un delito mantener estas prácticas, y hablar de esto con el personal sanitario era imposible-, y que muchas personas disidentes sexuales mayores se sentirán mal o juzgados cuando hablan sobre el tema. El 26D ofrece ese tipo de asesoramiento, atención y prevención sobre el VIH, el sida y otras infecciones de transmisión sexual.

El 26D funciona también como un centro de día donde los programas y las actividades se generan desde la participación. "Que no venga la gente a usar, sino participar, ya que fuimos una generación donde nunca nos han dejado organizar. Programas como No Comas Solx o el grupo de teatro o el grupo de las mujeres". Para más información, podéis entrar en la página www.fundacion26d.org o llamarles al teléfono 910028417.

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