Cierre de filas en el PP por las polémicas de Díaz Ayuso

A media mañana de este martes, los empresarios reunidos en Madrid Foro empresarial denuncian “un plantón” ejecutado como “una estampida”. La candidata autonómica del PP, Isabel Díaz Ayuso, ha decidido en el último momento que no acude a su cita para evitar la presencia de la prensa, según la agrupación. Da igual que el equipo de la aspirante niegue esa versión. Que explique que un problema de agenda de última hora obligó a plantear otras fechas. O que recuerde las ocasiones en las que atiende a la prensa en foros similares. Díaz Ayuso suma otra polémica a una campaña marcada por las declaraciones controvertidas, las crisis comunicativas y las propuestas electorales diluidas por el ruido de fondo. Con las elecciones del 26 de mayo en el horizonte, el PP observa con inquietud la evolución de la campaña con la que intenta retener su bastión de Madrid, liderada por una candidata sin experiencia previa.

“¿Y qué trayectoria de gestión tiene Ignacio Aguado [el candidato de Ciudadanos]? ¿E Isa Serra [de Podemos]? Si Isabel es renovación, evidentemente, tiene que tener menos experiencia que otras personas. La realidad es que es una mujer preparada”, dice Alfonso Serrano, el director de campaña de la exviceconsejera regional. “No hay polémicas ni hay meteduras de pata en la campaña, hay cuestiones a las que se les intenta sacar punta, lo que no ocurre con otros candidatos”, sigue. “Muchos ataques tienen que ver con ser mujer y con ser del PP. Cuantos más ataques de la izquierda recibe Isabel, más fuertes la hacen y más crecemos. Que sigan”, añade.

El PP se juega mucho en la Comunidad. Este es el último gran reducto de poder que conserva. Aquí ha gobernado siempre desde 1995. Las elecciones generales fueron todo un aviso: el PP perdió en la región por primera vez desde 1986, y además Ciudadanos logró superarle como primera fuerza de derechas. Casado, además, vivirá el resultado de las autonómicas en clave personal. Suya fue la decisión de hacer candidata a Díaz Ayuso, en detrimento de Ángel Garrido —que luego fichó por Ciudadanos—; y suya es la especial vinculación que tiene con una región en la que Mariano Rajoy estudió hacerle candidato.

“Si Casado acertó o no con la elección del candidato se verá la noche electoral, depende de los resultados”, razona un político del PP de larga trayectoria. “Díaz Ayuso está muy verde, y a muchos de nuestros votantes no les genera confianza, al margen de sus meteduras de pata, que no ayudan”, prosigue. “Es una candidata que genera mucho riesgo en nuestra confrontación con Ciudadanos, porque lo que nos distingue es la experiencia, la gestión… y eso a ella no se le atribuye”.

“Pero se le va notando mejor, va soltándose según avanza la campaña”, discrepa otra fuente política del PP que ocupa las máximas responsabilidades en Madrid. “Las declaraciones con las que ha generado polémica duelen, pero nadie la está cuestionando: es muy querida dentro del partido, se la reconoce, y quien era su alternativa, Ángel Garrido, se ha ido a Ciudadanos”, recuerda. “Toca cierre de filas, aunque la situación sea preocupante por la altura de campaña en la que estamos”, recalca. Y remata: “Echo en falta que su equipo no intente que sea como Casado, un orador fantástico. Lo suyo es la calle. El cara a cara con los votantes. Eso lo hace muy bien”.

“El mundo es de los pesados”. El día que Díaz Ayuso debutó como candidata, allá por enero, recordó los cientos de kilómetros que había recorrido por la región como responsable de redes sociales del partido. De sede en sede, construyó complicidades y ganó apoyos. Desde entonces, la aspirante ha vuelto a hacer miles de kilómetros en la Comunidad, visitando pueblos y ciudades para darse a conocer y elaborar su programa. En el PP reconocen que uno de sus hándicaps como candidata es que los votantes no la conocen. También, que el resultado que logre en las autonómicas marcará el futuro de Casado.

Clave para Casado

“No es ningún secreto que los resultados del 26 de mayo son decisivos para la actual dirección”, explicitó un consejero del presidente nacional. “Ignorar eso es pueril”, añadió. “Ha habido un problema de percepción y comunicación: en el fondo, no se han modificado gran cosa del PP a nivel programático, pero nuestros electores han percibido una aproximación en el lenguaje a Vox. Y eso es letal para el partido”.

El problema es que Casado eligió a Díaz Ayuso, entre otras cosas, por su discurso duro, capaz de frenar a Vox.