Borrell y Letta alertan del riesgo de una Europa rezagada en el mundo
Los dos políticos socialdemócratas han advertido de los riesgos tecnológicos, internacionales y de gobernabilidad europeos
El coloquio se titulaba El futuro de Europa y Josep Borrell y Enrico Letta han dibujado este lunes un paisaje sombrío acompañado de una defensa encendida del proyecto europeo. El ministro de Asuntos Exteriores y el ex primer ministro italiano han advertido del riesgo de que Europa quede rezagada en la carrera tecnológica, vea su peso internacional diluído y su gobernabilidad quede bloqueada en las elecciones al Parlamento Europeo del 26 de mayo. “Como haya un tercio de diputados de partidos nacionalpopulistas se acabó”, ha advertido Borrell, cabeza de cartel del PSOE en los comicios europeos.
En el debate —moderado por el periodista de EL PAÍS Xavier Vidal-Folch—, los dos socialdemócratas han coincidido en reclamar una Europa a distintas velocidades. Borrell ha vuelto a pedir acabar con la unanimidad de decisión entre los 28 socios, aunque se ha mostrado muy pesimista en lograrlo; mientras Letta ha sostenido que una primera prueba sería impulsar una política común en inmigración entre algunos países para sortear las posiciones antimigratorias de los gobiernos populistas italiano o húngaro.
Borrell y Letta son dos viejos conocidos del Parlamento Europeo. El español presidió la institución entre 2004 y 2007, mientras el italiano fue parlamentario entre 2004 y 2006. La creciente polarización política y el desapego al proyecto europeo dominaron el coloquio. “Si Europa no se dota de una capacidad militar propia, si no se construye un sistema fiscal transaccional y se fija una política migratoria común difícilmente puede pretender existir en el mundo”, ha advertido Borrell.
El ministro ha sostenido que la fragmentación parlamentaria es un espejo de una brecha social cada vez más acuciante tras la Gran Recesión. “La política se desagrega porque la sociedad se desagrega, las clases medias pierden peso y todo se polariza”, ha esgrimido. Y ha hablado de dos grupos diferenciados: los “nómadas cosmopolitas” que disfrutan de los beneficios de una Europa sin fronteras y se preocupan por “el fin del mundo”, como el cambio climático; frente a los “sedentarios perdedores” que se sienten preocupados por la llegada de inmigrantes y temen por “el fin de mes”.
Letta —que fue primer ministro italiano de 2013 a 2014— ha recogido el guante y ha considerado que la mayor prioridad debe ser la armonización fiscal. Pero también ha coincidido en que es primordial que Europa esté unida en la carrera tecnológica para hacer valer sus “valores” frente a China y Estados Unidos en la protección de la privacidad. “La Europa del futuro al final es sobre la tecnología”, ha dicho. En el terreno del optimismo, ha opinado que el viraje proteccionista de EE UU ha sido un acicate para Europa, del mismo modo que la mayor contundencia internacional de China puede empujar a Europa a impulsar una “tercera posición en el mundo”.
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