La acusada de contratar a tres hombres para matar a su marido alega que la maltrataba
“Solo quería darle un susto pero nunca matarlo”, declara la mujer que afronta 14 años de prisión por tentativa de asesinato
La mujer acusada de contratar a tres hombres para matar a su marido ha alegado este martes en el juicio que él la maltrataba a ella y a su familia y que en realidad “ solo quería darle un susto para que le dejase de pegar". “Yo no quería matarlo”, ha declarado María Josefa A.R. ante el tribunal de la Audiencia de A Coruña.
La acusada insistió durante su declaración que “siempre habló de asustar” a su marido pero negó que hubiese contratado a tres supuestos sicarios para acabar con la vida de su esposo, un invidente que se ganaba la vida vendiendo cupones de la ONCE en la localidad coruñesa de Santa Comba (9.500 habitantes). “Solo pretendía amedrentarlo para que me dejara de maltratar", ha defendido la mujer que se enfrenta a una condena de 14 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de denuncia falsa.
A preguntas del Ministerio Fiscal, la mujer ha reconocido parcialmente los hechos. Dijo que hizo dos entregas de 3.000 y 7.000 euros a una sola persona, no 45.000 como afirma el fiscal, “para que le diese un susto a su marido”. También ha admitido que en una ocasión le puso unas gotas de somnífero en el café para adormecerlo y después fue trasladado a un descampado “solo con intención de amedrentarlo”. Por último, ha mantenido que la denuncia que presentó ante la policía no fue falsa, porque en realidad fue extorsionada por los tres acusados de ejecutar el plan ideado por ella: “Me amenazaban con contarlo todo si no les daba el dinero que pedían”.
Sin embargo, los supuestos sicarios y cómplices de la mujer en la tentativa de asesinato han negado su participación en los hechos y uno de ellos incluso ha confesado al tribunal que mantuvo una relación sentimental con ella. Los tres tienen antecedentes policiales y, según el fiscal, cobraron de la mujer 45.000 euros por acabar con la vida de su marido, por lo que solicita una condena de 12 años de prisión para cada uno.
"Me dijo que quería darle un susto a su marido pero yo me negué", ha dicho uno de los acusados, en línea con la declaración que hizo su hermano que ha admitido que el dinero que recibió de la mujer, unos 800 euros, “fue una ayuda a cambio de escucharla y animarla cuando hablaban por teléfono”.
Los hechos se remontan al 6 de noviembre de 2014 cuando la mujer denunció que tres hombres, a los que dijo haber pagado 45.000 euros, la extorsionaban bajo la amenaza de hacerle daño a ella, a su marido y a su hijo. Pero la investigación policial concluyó que, en realidad, la procesada, unos meses antes, contactó con los tres acusados para que acabaran con la vida de su marido.
Así pusieron en marcha el plan: la mujer le echó unas gotas de somnífero en el café de su esposo y luego subieron al coche. Los compinches la esperaban en una rotonda del pueblo y una vez dormido el hombre, lo trasladaron en otro coche a un descampado. Sin embargo, por causas que se desconocen, señala el fiscal, no llegaron a perpetrar el crimen, aunque sí lo abandonaron en una pista forestal después de robarle el reloj y el dinero que llevaba encima.
Días después, volvieron a intentar supuestamente el asesinato pero cambiando de técnica. La mujer puso de nuevo la misma sustancia en el café de su marido pero esta vez no llegó a perder la conciencia. De repente, unos encapuchados, que nunca fueron identificados, intentaron entrar en la vivienda del matrimonio pero estos salieron huyendo cuando vieron que el invidente les hacía frente con un palo.
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