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El alcalde de Figueres reconoce que la zona noroeste es “como un supermercado de la droga”

El regidor pide una mayor coordinación y presión policial de todos los cuerpos y el director de Interior en Girona apuesta por un endurecimiento del código penal

Imagen de archivo de una redada de los Mossos contra el tráfico de marihuana.
Imagen de archivo de una redada de los Mossos contra el tráfico de marihuana.M. Minocri

El alcalde de Figueres (Girona), Jordi Masquef, ha reconocido que la zona noroeste de la ciudad se ha convertido en una especie de “supermercado de la droga”. Masquef, que tiene previsto reunirse con el conseller de Interior, Miquel Buch, ha pedido que se actúe con una mayor coordinación y presión policial. Por su parte el director de los servicios territoriales de Interior en Girona, Albert Ballesta, ha destacado el “esfuerzo policial” llevado a cabo en los barrios de Sant Joan y el Culubret, en los que durante el 2018 se han hecho 50 dispositivos con 725 inspecciones en las que se han detectado 170 fraudes de luz. No obstante, ha denunciado “falta de herramientas” y ha pedido un endurecimiento del código penal.

Masquef hizo estas declaraciones tras la Junta Local de Seguridad celebrada este jueves, a la que asistieron el alcalde y representantes de todos los cuerpos policiales, entre otras autoridades. El objetivo era evaluar la situación existente en esta zona de la ciudad que, igual que la del este de Girona o el barrio de la Mina en Sant Adrià del Besòs, sufren continuos cortes de luz debidos, según Endesa y los Consistorios, a las plantaciones de marihuana indoor y a tener la luz directamente pinchada de la red pública.

El alcalde pidió que no se trate al Alt Empordà como una comarca normal porque “se encuentra geográficamente en una situación muy compleja”, por estar al lado de la frontera con Francia, lo que hace que “mucha gente del país vecino venga a Figueres a comprar droga”. En este sentido, aseguró: “nos sentimos avergonzados pero no nos escondemos, la zona noroeste es como un supermercado de la droga, se debe actuar, debe haber una mayor coordinación y presión policial”.

Ballesta apuntó que la solución a los cortes de luz provocados, sobre todo, por los cultivos de marihuana, no pasa por más efectivos, sino por un endurecimiento del código penal para el cultivo de marihuana. “En temas de salud pública el código penal francés es mucho más duro que el español. El cultivo, como organización criminal se castiga con 20 años de cárcel y si está alimentado con fraude eléctrico la sanción es mayor. Mientras que aquí 15 años como máximo”, indicó. Para el director de Interior en Girona esto explica “el porqué los cultivos se hacen en el Alt Emporda y no en Francia”.

“Está demostrado que siempre que hay más presión policial y hacen diversos dispositivos, aquellas semanas los cortes de luz disminuyen”, afirmó Masquef. En este sentido, insistió en que la responsabilidad siempre recae en la Guardia Urbana y los Mossos, por ellos les pidió “que hagan controles más explícitos en las entradas de autopistas, del barrio y que vigilen coches de determinado perfil”. “Solo con la presión de todos los cuerpos policiales se puede acabar con esta problemática”, aseveró.

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