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Forn quiere a Munté como número tres por Barcelona

El PDeCAT busca para su lista a un independiente con tirón mediático

La exconsejera Neus Munté, durante una rueda de prensa tras el Consell Executiu.
La exconsejera Neus Munté, durante una rueda de prensa tras el Consell Executiu.TONI ALBIR (EFE)

El ex consejero de Interior de la Generalitat y ex teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn, en prisión preventiva por su papel durante el referéndum independentista, ha puesto varias condiciones para encabezar la lista del espacio neoconvergente en las elecciones municipales. Según varias fuentes cercanas a Forn, el ex consejero quiere que la lista, muy transversal, conjugue la sensibilidad del PDeCAT de Barcelona con la de La Crida que impulsa el ex presidente Carles Puigdemont, huído de la justicia española en Bruselas.

Forn, sostienen esas fuentes, ha pedido tener la última palabra a la hora de perfilar la lista. De ahí que el acuerdo aún no esté completamente cerrado. El exconsejero ve con buenos ojos que la actual consejera de Presidencia Elsa Artadi sea su número dos, lo que la convierte virtualmente en la alcaldable. Pero también defiende que el tercer renglón lo ocupe la exconsejera Neus Munté, que tiene la legitimidad de haber ganado las elecciones primarias del PDeCAT y lleva meses pendiente de la actualidad municipal y haciendo campaña peinando los barrios y entidades de la ciudad.

Las pretenciones de la Crida y del entorno que impulsó la campaña de Junts per Catalunya, que son vehiculadas por Jordi Sànchez, también en prisión preventiva, es repetir ese éxito en las municipales. De ahí que haya presiones para incluir muchos independientes en la lista, para dar la misma pátina de apertura a la sociedad. Forn, sin embargo, es consciente que una lista para unas municipales es distinta a una para el Parlament y que las personas elegidas como concejales, en el caso de gobernar, tendrán que dominar los temas municipales.

Forn —a quien Xavier Trias había designado como su delfín en 2016 pese a que dentro del PDeCAT no era visto como un cabeza de cartel óptimo— también quiere reivindicar el papel de su partido y el know-how de la ciudad que llevó a que el PDeCAT, en 2011, lograra arrebatar a los socialistas la capital que habían gobernado más de dos décadas. Esto pasaría porque alguno de los actuales regidores se mantuviera o subieran algunos de los que están en la trinchera de los consejos de distrito.

De hecho, Trias ha sido uno de los que más ha intentado influir en Forn para que aceptara liderar la candidatura. La intención de hacerla aún más abierta pasaría porque Ferran Mascarell ocupe el cuarto lugar —“que lo tome o lo deje”, dicen fuentes del grupo municipal— en representación de La Crida. Tanto desde el entorno de Puigdemont como desde el PDeCAT, recuerdan que el delegado del Govern en Madrid va por libre con sus intenciones de ser alcaldable por Barcelona. Con todo, su futuro no estará claro hasta que el 26 de enero La Crida se funde formalmente y decida si concurre o no en las elecciones municipales.

Artadi, por su parte, no esconde en su entorno que el aterrizaje en Barcelona le ilusiona. “Tendrá que estudiar mucho, porque el exámen es mañana”, dice una fuente próxima. Con todo, la actual portavoz quiere mantener su influencia en el Govern y ha puesto como condición no dejar su escaño en el Parlament.

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