Regalos para gente a la que le gusta Madrid
La capital se ha convertido en objeto de deseo materializado en forma de ropa, vinos, cervezas, lámparas, joyas o acuarelas
Regalar es un deporte de riesgo. Y es que, tanto en cumpleaños como en Navidades, aquellos que se rompen la cabeza y los indecisos que se sienten abrumados por tantas opciones, tienen una única misión: acertar. ¡Menudo triunfo eso de que no pregunten por el ticket-regalo! Vaya victoria escuchar la frase: “¡Es justo lo que quería!”. Con los Reyes Magos en camino —y el cada vez más instaurado Amigo Invisible— en estas fechas el consumismo se dispara casi inevitablemente.
Los españoles gastarán el 27% de su presupuesto total comprando por Internet, según un estudio publicado por Deloitte el pasado mes de noviembre centrado en el gasto navideño. El porcentaje restante, el 73%, se invertirá en tiendas físicas con unas preferencias marcadas: la belleza y la moda se adquirirá en grandes superficies; la tecnología y el deporte, en cadenas especializadas.
Si duda acerca de qué regalar a cada cuál, pero tiene claro que Madrid es un claro objeto de deseo, tome nota de las versiones, los formatos y los estados en los cuales la ciudad se materializa en forma de regalo.
Para sudar la camiseta. La escalada y el senderismo son dos de las tendencias deportivas más populares en la región de Madrid. Si además de visitar el rocódromo, dar una vuelta por la Pedriza y Cercedilla, o subir a Peñalara (el pico más alto de la Comunidad de Madrid con 2.428 metros) quiere llevar la montaña como emblema, el merchandising montañero —con un toque hipster— de Ropegun es ideal para lucir con orgullo su militancia.
Una joya de fuente. La mitología griega siempre es un buen lugar al que acudir cuando falta inspiración y se buscan respuestas. La diosa Cibeles, uno de los emblemas de la capital y lugar de celebración para el Real Madrid y su hinchada, es la protagonista de una miniatura en plata. La Puerta de Alcalá o el Oso y el madroño (en formato colgante, gémelos o anillo) también forman parte del catálogo de Niru Joyas.
Pinceladas de recuerdo. La arquitectura, el skyline y el color de la ciudad son tan genuinos que, aunque permanezcan en la retina siempre da gusto verlos plasmados en una obra de arte. Esto es precisamente lo que se encuentra en el trabajo de Joaquín Dorao: acuarelas de lugares emblemáticos cuyas pinceladas reproducen el cielo de Madrid, los tejados que lo arañan y el paisaje que lo viste.
Iluminados por la ciudad. En Kirilamp están especializados en las lámparas de autor. Las realizan a mano, por encargo, aplicando técnicas de corte, plegado y troquelado. Sus creaciones, que se pueden encontrar en mercadillos como Molly Market o en su web, son originales y la mayor parte de la colección se dedica a la arquitectura.
Tortillas enlatadas. En el repertorio gastronómico madrileño no falta la tortilla de patata. Con o sin cebolla, este es uno de los platos más sexys y demandados en la capital. Por eso, Memories of Madrid (Plaza Mayor, 24) lo ha metido en una lata y le ha dado una vida de cinco años (siempre y cuando sea conservada a temperatura ambiente). Se preparan y se enlatan en Fuenlabrada y cada pack luce un diseño del estudio Be Simple inspirado en la ciudad y un año.
Espuma de autor. La fiebre por las bebidas artesanas y los destilados macerados sin etiqueta también ha llegado a la capital. No solo bares, sino pequeños comercios y grandes superficies han incorporado a su catálogo cervezas con carácter y cuerpo que se adaptan a todo tipo de paladares. La marca Madriz refleja su origen con la silueta de un gato y ofrece tres variedades de cervezas artesanas que homenajean a otros tantos barrios madrileños: Atocha (lager tostada), Chamberí (de trigo) y Chueca (lager rubia).
Para regar la mesa. En 1990 se creó la denominación de origen Vinos de Madrid. Y poco a poco ha ido tomando cuerpo. Actualmente, hay en torno a 50 bodegas en la región. Comando G son uno de los grupos vitivinícolas más divertidos —y sabrosos— de Madrid. Los enólogos Daniel G. Jiménez-Landi y Fernando García están detrás de esta bodega con creaciones como El hombre bala o La Bruja Avería, caldos que elaboran a la sombra de la sierra de Gredos, en Cadalso de los Vidrios.
Enamoradas del barrio. Amor de barrio (San Andrés, 12) es una tienda de souvenirs moderna y diferente. Sus dos socias estaban hartas de los regalos chuscos para turistas por lo que decidieron hacer sus propias creaciones: imanes con una drag flamenca; sudaderas y mochilas de Malasaña o camiseta con el nombre de los barrios más cool de Europa.
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