Galerías de arte híbridas y versátiles
Chiquita Room y Espai Tactel Toormix abren sus puertas en Barcelona
Empezó como una micro editorial independiente de libros de artista, basada en el trabajo interdisciplinar y ahora acaba de abrir su primer espacio en Barcelona. Se trata de Chiquita Room, ubicada en la calle Villarroel 25 en pleno barrio de Sant Antoni. A primera vista podría parecer solo una galería de arte, pero es mucho más que esto, es un espacio híbrido y versátil que funciona también como residencia de artistas, productora de eventos y proyectos, editorial de obras gráficas, biblioteca y vivienda de su fundadora Laura González Palacio, vasca de nacimiento y catalana de adopción.
La exposición inaugural es una declaración de intenciones, que resume las líneas directrices de sus actuaciones futuras. “A partir del mapa original del Plan Cerdà de 1860, redibujado por Juli Martí Casals y publicado por Chiquita Ediciones, he pedido a una veintena de artistas imaginar otras cartografías posibles de Barcelona, desde el lenguaje artístico, para repensar la que tenemos y la que queremos”, explica González, que también ha dotado el espacio de un laboratorio fotográfico de revelado analógico.
Abierta hasta el 16 de febrero, la muestra incluye entre otros, a Laia Estruch que convierte el mapa en una partitura musical, Martín Vitaliti que desplaza sus coordenadas para crear un nuevo espacio mental y el colectivo Duae, que redibuja la ciudad a través de las fotografías geolocalizadas almacenadas en Instagram, a lo largo de un día. También hay una reinterpretación sonora de Xavi Rodríguez, un vídeo de Marcel Pié y una escultura de pan de Zigor Barayazarra, que confirman el carácter multidisciplinar de Chiquita. González tampoco olvida su alma de editora. Por ello ha impreso una tirada de cien ejemplares de la obra de Mar Arza, un mapa donde se incluyen sólo las calles con nombres poéticos o vinculados a la creatividad y la naturaleza.
Ausencias excelentes en Arco
El Espai Tactel participará en ARCOmadrid, la principal feria española, que este año vuelve a retrasar su celebración (del 28 febrero al 3 marzo). Entre las galerías catalanas (Tactel aparece aun como valenciana) hay ausencias notables: Estrany-de la Mota, que tras ser aceptada retiró su candidatura, Carles Taché y RocioSantaCruz.
La ausencia de la galerista, que participará como directora de la feria de libros de arte Arts Libris (invitada por tercer año), resulta especialmente llamativa ya que destacó con stands que cosecharon críticas muy favorables y excelentes ventas. La exclusión reactiva el debate sobre la objetividad e imparcialidad de un comité de selección formado por galeristas. José Aloy, director de Polígrafa y representante de Cataluña en el comité, ha rehusado pronunciarse acogiéndose al secreto de las deliberaciones.
Chiquita Room no es el único síntoma de la tímida reactivación de la vida artística y cultural de Barcelona. Dos semanas después de su inauguración, el Espai Tactel de Valencia, que en cinco años de vida se ha distinguido por su audacia y atención a las expresiones más innovadoras de la creatividad contemporánea, ha abierto una sede en Barcelona. Tampoco se trata de una galería tradicional. “Compartimos espacio con Toormix, un estudio de diseño, ubicado en los límites de Gràcia en un edificio de carácter industrial. Esta unión, junto con una sala acristalada a pie de calle, nos permite conectar con un publico mucho más ecléctico”, explica la directora, Patricia Carrasco, conocida por sus proyectos atípicos y rompedores como La Encantada, un micro espacio voluntariamente perdido en los pasillos de los nuevos Encantes. “Si nos hubiéramos ido a Trafalgar o L’Hospitalet de Llobregat, los nuevos centros neurálgicos del galerismo barcelonés, nos hubiera sido más difícil abrirnos a nuevos públicos”, continúa Carrasco, apuntando que la programación incluirá exposiciones concebidas con Toormix, centradas en la reflexión sobre la mezcla de disciplinas, el proceso creativo, la experimentación y el papel del diseño.
Sin embargo para empezar su andadura el Espai Tactel Toormix ha elegido dos de sus artistas de bandera Michael Roy y Fito Conesa que convierte su diario de adolescente en un objeto escultórico, desarmando y suspendiendo sus paginas en el aire para que el público pueda leerlas y tocarlas. Si Conesa se reapropia de un momento clave de su vida, cuando reconoció su homosexualidad, Roy se apropia de los contenidos de Internet para plasmar dos frases icónicas, “que hiciste el último verano” y “te echo de menos”, en un vídeo y un conjunto de fotografías.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.