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Los parques de Montsec y Prades, en lista de espera

La Generalitat aparca para la próxima legislatura la constitución de dos zonas naturales protegidas que llevan ya años de atraso

Cristian Segura
Un tramo del camino del desfiladero de Mont-rebei.
Un tramo del camino del desfiladero de Mont-rebei.Herminia Sirvent

Los parques naturales del Montsec (Lleida) y Muntanyes de Prades (Tarragona) deberán esperar aún más. El segundo gobierno de Artur Mas estableció la fecha límite de finales de 2017 para inaugurar los dos nuevos espacios protegidos. El Departamento de Territorio del actual Ejecutivo quiere esperar a las próximas elecciones municipales para “reiniciar” el proceso de negociación con los municipios implicados y “disponer de cuatro años de trabajo por delante con los mismos equipos”, según informa la consejería de Damià Calvet a EL PAÍS.

El Parlament aprobó hace más de 30 años una proposición no de ley para promover la declaración de parque natural de la sierra del Montsec. El parque de Muntanyes de Prades fue asumido como un objetivo en 2001 por la Generalitat de Jordi Pujol, y el tripartito presentó el anteproyecto del parque en 2006. Ambos espacios cuentan con más de 30.000 hectáreas de zona protegida; Muntanyes de Prades estaría formado por 22 municipios mientras que el Montsec estaría participado por 13.

La iniciativa de constituir por fin los dos parques tras años de debate fue de Santi Vila durante su mandato como consejero de Territorio y Sostenibilidad. Joan Ubach, alcalde de Tremp, explica que Vila quería inaugurar el parque del Montsec “sí o sí”, y que tras su marcha del departamento —en enero de 2016—, el proyecto se frenó. “Vila envió a Marta Subirà [secretaria de Medio Ambiente] a entrevistarse con todos los alcaldes, también habló con cazadores, ganaderos; todo estaba a punto, pero no sé por qué, de repente se paró”, dice Ubach, dirigente del PDeCAT.

El exconsejero de Territorio Josep Rull comentó en 2017 a Ubach, según el relato del alcalde, que suspendían la constitución del parque porque no lo podrían mantener económicamente. “Los ayuntamientos no tenemos dinero para arreglar los caminos de nuestra demarcación. Si no se puede mantener el parque natural, en tres años ya no parecería un parque”, según Ubach. El Departamento de Territorio subraya que la declaración de los parques se pospone porque es prioritario “consolidar los presupuestos de los parques existentes, en lo que concierne a recursos humanos y materiales”. En un comunicado escrito, Territorio apunta que “mientras no solucionemos la gestión de la financiación y de los recursos humanos, no sería responsable avanzar en la creación de nuevos parques”.

Ubach cree que el parque debe ser prioritario para consolidar la comarca como destino turístico, junto a proyectos como el parque astronómico del Montsec (Starlight) o el Geoparque de la Unesco Conca de Tremp-Montsec.

Josep Baldillou, gerente del Consejo Comarcal de La Noguera, sí que ve dudas entre los ayuntamientos: “Hay municipios con más peso turístico y los hay con más peso de actividades tradicionales, sobre todo ganadería. Para el turismo es positivo, pero para el que se dedica a las granjas de tocinos o de vacas, no”.

Baldillou afirma que el proyecto del parque natural está frenado y que solo ha salido a colación de forma puntual, sobre todo a raíz de la masificación del Congost de Mont-Rebei. “Si hay compensaciones económicas para la ganadería y la agricultura, tirará adelante, si no, es difícil”, concluye el gerente del Consejo Comarcal de la Noguera. Eloi Bergós, de la Diputación de Lleida (PDeCAT), confirma que existen diferencias de intereses. “Nadie está en contra”, valora Bergós, “pero los alcaldes quieren ir con cuidado con las limitaciones. En el Montsec se lo están creyendo más, el parque natural es prestigio, cada vez es más conocido”.

La Generalitat destaca que el consenso entre ayuntamientos es fundamental. El año pasado se celebraron reuniones entre los alcaldes, la Generalitat y la Diputación de Tarragona para reactivar la iniciativa. La Diputación asegura a que la iniciativa se detuvo por la intervención de la Generalitat por parte del gobierno central. La Diputación añade no tener constancia de “ninguna diferencia entre municipios”.

El 'Síndic' alerta de un "conflicto territorial"

Un informe del Síndic de Greuges de junio criticaba que el bloqueo del parque de Muntanyes de Prades "genera una cierta conflictividad territorial". La situación preocupa a las administraciones locales, según el síndic, por "la falta de instrumentos y de gestión de personal para esta rica biodiversidad; hay divergencias en las medidas de gestión del uso público de la zona, falta de regulación y control efectivo de actividades económicas con potencial impacto". La zona es atractiva para la expansión de parques eólicos que chocarían con las restricciones de un parque natural. Artur Miró, alcalde de Vilanova de Prades, admite que tiene opiniones opuestas porque su municipio tiene propuestas vinculadas con la energía eólica. "Creo que es positivo el parque, pero sería necesario revisar el proyecto de 2006 porque limita mucho los planes urbanísticos y otras actividades económicas, apunta Miró: "Me preocupa porque los parques eólicos aportan muchos dineros a los municipios, quizás es tirar piedras sobre mi propio tejado, pero hay que pensar más allá de tu pueblo y pensar en el futuro del territorio".

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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