El arte inmediato, único y efímero sale a escena en Onda

Hay pocas cosas que unan más a público y artista que crear al tiempo. De manera colectiva. En vivo. Y eso lo consigue la improvisación teatral. La Impro, como se conoce esta disciplina escénica en auge, pero aún desconocida, entre las compañías que han hecho de ella su razón de ser sobre las tablas. “Se trata de crear una historia improvisada para el público que tienes ante ti en ese momento. Y esto genera una conexión brutal: los actores crean en vivo y el público es testigo de esa creación, que hace posible con sus aportaciones y sugerencias, convirtiéndose en parte activa del espectáculo. Es una experiencia única que hay que vivir, es algo alucinante”, dice Javier Alba, director de Impromagia. Es una de las veinte compañías que del 10 al 23 de septiembre desfilarán por el Festival d’Improvisació Vila d’Onda (FIVO) para transformar esta localidad castellonense de 25.000 habitantes en epicentro del teatro sin guión.

Más información

La improvisación quiere contar otra historia

Los jóvenes culturetas van de gratis

El gran teatro del mundo real

Este experimento escénico fue impulsado en 2017 por sus directores, Amadeo Llach y Augusto Teruel, de la compañía local Arteatre, en un intento de profesionalizar la disciplina y reivindicar su espacio. Contaban con el aval de la Liga de Improvisación Teatral de Onda y sus match de impro en el plano amateur celebrados durante más de un lustro. Había que dar un paso más, reinventar nuevos horizontes, y nació el FIVO, pionero en la provincia de Castellón, que afronta su segunda edición con el listón subido al extremo. Tras su estreno en 2017, dobla compañías y espectáculos en cartel: hasta un total de 25 obras este año. Refuerza las puestas en escena en la calle. Se internacionaliza –con la suiza Imkubik y la argentina Global Impro-. Experimenta con nuevos subgéneros –de la impro magia y la impro clown al letring catch o escritura improvisada en directo, y el soundpainting, la composición multidisciplinar en vivo- para ratificar que todo, absolutamente todo, es improvisable. Acorta distancias con el público infantil y familiar. Y barema el buen estado de salud de la impro valenciana, con nueve compañías locales, de la veintena en cartel.

El gancho de la impro lo ratifica también J.J. Sánchez, de la zaragozana Teatro Indigesto, otra de improvisadoras de este 2018 con la obra Mariví Mansión. Es un veneno. Cuando lo pruebas te pega tal viaje que no se te olvida y quieres más”. Un veneno que Javier Alba (Impromagia) encuentra en lo fugaz de este viaje. “El arte de la improvisación es efímero, sólo existirá para las personas que ese día de función estén ahí. Lo que aporta la ‘impro’ que no tiene el teatro clásico es la inmediatez”.

La madrileña Jamming aterriza en el FIVO con una doble propuesta y uno de los reclamos más mediáticos de esta edición: la incursión de la actriz y humorista Ana Morgade en el reparto de Jamming Show, que cabalga sobre estilos muy shakespearianos del cine argentino, el teatro ruso o la telenovela, que el público va eligiendo”, explica este estilo teatral desde la compañía. “Va a ser una experiencia maravillosa, y más teniendo a Ana Morgade con nosotros en el elenco, con quien nos encanta improvisar”.

Con todos estos vientos de cara arranca el festival. “El FIVO es éxtasis, locura. Para mí, es el festival impro de España: no hay otra ciudad que reúna tantos improvisadores bajo la fórmula de festival, donde vayan las compañías a hacer sus espectáculos. Es brutal, porque es muy difícil lograrlo”, apostilla J.J. Sánchez.

Los directores del FIVO inciden en que el cartel refleja variedad, potencia “todos los géneros de esta disciplina artística” y permite sacar el festival a la calle, con varias improvisaciones al aire libre y en espacios poco convencionales que ayudan a democratizar aún más un formato teatral que no funcionaría sin la pericia de un reparto puesto a los pies de las ocurrencias del público.

Talento valenciano

El certamen refleja además el potencial valenciano de la escena improvisada con nueve compañías en cartel: Arteatre (Onda), la anfitriona, con Experimentos y una doble sesión de juegos; Pepa Cases Dansa-Teatre de Vila-real (Multitud); y las valencianas Subit (con Subit), Impronenas y sus Superhistorias y Guerrilla Impro (Hoy no se fía). Se unen el colectivo Hotel Postmoderno y sus duelos de escritura plasmados en Letring Catch; David Fajardo, organizador del València Improv Festival y el espectáculo itinerante Barrio; Hijos e Hijas de Augusto (Xirivella) y L’Esglai Teatre (Quart de Poblet) con Veladas Desclowntroladas y la alicantina Improvivencia, con Pixelados.

La vertiente internacional la marcan Imkubik (Suiza), con el show With(out) a word; y la argentina Global Impro, con doblete: Un día cualquiera y Había una vez. Completa el elenco un nuevo recorrido por la geografía española: a las ya citadas Jamming, Teatro Indigesto e Impromagia se suman las madrileñas Al Tran Trán,  Impro Madrid,  y Soundpainting Madrid y su Danàphore. También la granadina La Tetera Impro (Luces, cámara, impro…); Instantes, de la vallisoletana iMpro Valladolid; junto a la barcelonesa Impro Acatomba, con estreno bajo el brazo: Buscando.

La guinda la pone la agenda formativa del festival, otro de los pluses del FIVO. Siete de las veinte compañías participantes impartirán catorce talleres dirigidos a actores amateurs y profesionales y también a los intérpretes más jóvenes. En total, 47 horas de aprendizaje para disfrutar, y seguir siendo parte activa, de este intenso arte efímero.