El Camp de l’Àliga anima a La Roja

El Camp de l’Àliga, en la plaza Alfons Comín de Gràcia, ha sido este viernes el escenario elegido por la entidad Barcelona con la Selección para concentrar a más de mil seguidores de La Roja y ver juntos, en una gran pantalla, el primer encuentro de los jugadores de Fernando Hierro contra la selección de Portugal, que ha acabado 3-3. Finalmente, el Ayuntamiento no cedió ningún espacio y la plataforma informó de que el alquiler del campo y el equipo de audio y sonido corrió a cargo, como patrocinadores, de La Liga y la promotora Valdebebas. Entre los asistentes se encontraban Carina Mejías (Ciudadanos), Alberto Fernández Díaz y Xavier García Albiol (PP).

Minutos antes de las 20:00, decenas de jóvenes llegaban a las puertas del campo ataviados con camisetas de la selección y banderas de España. Incluso un joven de solo 18 años, “recién cumplidos”, mostraba orgulloso un chándal con la mascota de España 1982: Naranjito. El ambiente se caldeaba entre gritos de apoyo y afirmaciones: “Yo soy español, español…”. Cuando faltaban pocos minutos para el inicio del partido llegó el popular Santiago Fisas y el líder catalán del PP, Xavier García Albiol. Los asistentes corearon a Albiol al que gritaron: “Presidente, presidente…” y el líder popular se dejó querer dando abrazos, aplausos, palmadas de espaldas y selfies. Decenas de asistentes corearon “Puigdemont a prisión” pero los organizadores tomaron el micrófono y consiguieron desviar la atención hacia los aspectos deportivos.

Y es que los organizadores no querían que se les estropeara algo que les ha costado años y euros conseguir. El Mundial de 2010 fue el último en el que el Ayuntamiento permitió que los seguidores barceloneses pudieran seguir en una pantalla gigante. La final acabó aquel año con 21 detenidos y 74 heridos en la capital catalana. Desde entonces el Consistorio siempre se ha opuesto a la colocación de pantallas. En 2016 Ciudadanos instaló una pantalla para ver la Eurocopa en un acto político. Ese mismo año cinco estudiantes formaron Barcelona con la Selección, pidieron permiso para realizar una manifestación y colocaron una pantalla en plaza Cataluña. El Ayuntamiento les puso una multa de 12.000 euros.