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Colau mantiene la privatización de hamacas en las playas

4,5 kilómetros de playas con hasta 17 chiringuitos en activo

Alfonso L. Congostrina
Hamacas en la playa de Nova Icaria
Hamacas en la playa de Nova IcariaMassimiliano Minocri

Las hamacas y las tumbonas privadas de las playas barcelonesas que el gobierno de BComú prometió eliminar seguirán esta temporada de baño.

El equipo de gobierno de Ada Colau no renovó el pasado 2017 las concesiones de tumbonas y sombrillas de las playas de Sant Miquel y Sant Sebastià. Los bañistas recuperaban 1.800 metros de playa y el Consistorio anunciaba que el verano de 2017 sería el último en el que la administración municipal explotaran económicamente el resto de playas barcelonesas. Quedaban todavía una decena de concesiones que, supuestamente, tenían los días contados ya que la temporada de playas 2018 comenzaría sin esta herencia del gobierno de Xavier Trias. No ha sido así y las hamacas siguen en las playas. 

En los 4,5 kilómetros de playa de Barcelona hay 17 chiringuitos de concesión municipal. El pasado año una decena de los bares tenían aparejada a la licencia de hostelería a la explotación de hamacas y sombrillas en el tramo de arena que rodeaba sus bares. A todos los establecimientos se les acabó la concesión en 2017 e incluso el comisionado de ecología del Ayuntamiento de Barcelona, Frederic Ximeno, apostaba entonces por convertir, a partir de 2018, las playas de la ciudad en un espacio “libre y gratuito”. No ha sido así, el equipo de gobierno municipal ha dado nuevas concesiones de hamacas y de sombrillas para la temporada que está a punto de comenzar.

Desde el Consistorio barcelonés no han querido especificar por qué no se ha cumplido la promesa que se dio el pasado año y prefieren dar explicaciones a final de mes en la conferencia de prensa en la que con la que se presentará la temporada. Tras preguntar a los empresarios de los chiringuitos, lo cierto es que el espacio para este uso privado de la arena se ha reducido pero sigue existiendo.

Josep Carbonell es un empresario que tiene la concesión de tres chiringuitos en tres playas diferentes —Sant Miquel, Nova Mar Bella y Bogatell—. El empresario acusa al Consistorio de limitarles el área de negocio. “Donde tenía más de cien sombrillas ahora tengo 50 y donde tenía 50 ahora tengo 25”, denuncia. “El Consistorio no hace más que limitarnos. Pagamos impuestos, generamos empleo, somos parte de la imagen que da Barcelona al mundo. Si ponemos más hamacas nos multan. En cambio, las mafias de mojiteros siguen en las playas”, lamenta el empresario.

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