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Un colectivo de inmigrantes se encierra en una iglesia en Poblenou

Protestan por la rigidez de la Ley de Extranjeria y para reivindicar los derechos de las personas migradas

Alfonso L. Congostrina
Encierro de inmigrantes en la iglesia del Sagrat Cor de Barcelona.
Encierro de inmigrantes en la iglesia del Sagrat Cor de Barcelona.m. Minocri

Una quincena de inmigrantes se encerró ayer en las dependencias de la Iglesia del Sagrat Cor en el barcelonés barrio de Poblenou en una acción de protesta por la rigidez de la Ley de Extranjería y para reivindicar los derechos de las personas que se encuentran en situación irregular en España.

La protesta se lleva a cabo en las dependencias de la iglesia y cuentan con la colaboración del párroco. Además, varias entidades y asociaciones vecinales han apoyado el encierro y ayer se disponían a aportar alimentos, mantas y ropa para que los inmigrantes pudieran llevar a cabo la reivindicación.

Entre los organizadores del encierro se encuentra Enrique Mosquera, de la plataforma Papeles para Todos. Mosquera abandonó ayer por unos minutos el encierro que desde el pasado 22 de abril ha protagonizado junto con varias decenas de inmigrantes en la antigua Escuela Massana de Barcelona. “El encierro de Poblenou reivindica exactamente lo mismo que el de la Escuela Massana en la plaza Gardunya. Las personas migradas también tienen derechos. Queremos que se solucionen sus problemas pero además, que aumente la sensibilización y la fuerza de esta reivindicación y se extienda a toda Barcelona, Badalona, l’Hospitalet…”.

Mosquera explicó que han mantenido reuniones con representantes del Ayuntamiento, la Generalitat y la Delegación del Gobierno con un listado de peticiones. “Queremos que cese la represión contra los vendedores ambulantes, que los papeles se puedan obtener de una manera más fácil sin tener que tener un contrato laboral de un año, que la nacionalidad se pueda obtener sin necesidad de superar un examen dificilísimo, que se otorgue derechos a las empleadas de hogar, se deje de discriminar a las mujeres migradas…”. El portavoz de Papeles Para Todos dice que se mantendrán los encierros y las acciones “hasta que se consigan cosas”.

La quincena de inmigrantes dialogaba con los vecinos dispuestos a ayudar. Hoy harán una cena de hermandad para la que ayer consiguieron diez kilogramos de arroz basmati, pollo halal, ajo y jengibre. Youssef es un joven marroquí que participa en la protesta. En la tercera planta del edificio parroquial, justo donde antes se impartía catequesis, coloca junto a sus compañeros varios colchones en el suelo de una sala. “Hay ducha y lavabo”, exclamaba alegre uno de ellos. Youssef emigró hasta Barcelona en 2004 y no consiguió los papeles hasta 2008. “Ahora intento la nacionalidad pero es imposible por esto reivindico mis derechos”, denuncia.

La elección de la iglesia del Sagrat Cor no es fruto de la casualidad. En este mismo recinto, en 2001, ya protagonizaron otro encierro donde varios inmigrantes realizaron una huelga de hambre. Ahora entidades como la red de apoyo a los asentamientos Apropem-nos, la Asociación de vecinos del Poblenou, la Taula Eix Pere IV, la Asociación Cultural i Social Bac de Roda y el Banco de Acción Social consideran que la situación no ha mejorado y que deben llevarse a cabo este tipo de actuaciones reivindicativas.

Mosquera anunció ayer que el encierro de Poblenou durará una semana. “Después reevaluaremos la situación con el párroco de la Iglesia. El encierro de las dependencias de la plaza Gardunya estará activo hasta que cambie la situación con la que las administraciones tratan a las personas migradas”, advirtió.

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