San Isidro en clave ‘underground’

Las fiestas patronales de la capital comienzan hoy cargadas de tradición, chotis y música popular, pero también han dejado hueco para un buen puñado de propuestas menos convencionales a cargo de músicos jóvenes y alternativos, muy presentes entre el público millennial.

Uno de esos intérpretes es El Coleta, de Moratalaz, que con su rap macarra le pone música a los problemas de la clase trabajadora en el extrarradio. Su inspiración, el cine quinqui de los años ochenta, Los Chunguitos y Las Grecas. A través de la autoedición se ha hecho un hueco en la escena local independiente y este lunes a las 23.00 actúa en la explanada multiusos del Madrid Río (paseo de la Chopera, 6). Aunque está contento de actuar en las fiestas de su ciudad, responde con la suspicacia que le caracteriza. “Llevar artistas más underground también es bueno para las arcas municipales, nuestro caché es mucho más barato”, dice. A partir de mañana, grupos nacionales del mismo cariz desfilarán por este escenario.

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La velada de mañana la organiza el mítico Café La Palma madrileño (a partir de las 20.30). Traen hasta la orilla del Manzanares, entre otros, al grupo Peinetta (1.00), una propuesta provocadora que reinventa estilos tradicionales, como el flamenco o la copla, tras mezclarlos con música electrónica. Su invención más castiza, la electrozarzuela. El domingo se suben a las tablas los reguetoneros feministas Tremenda Jauría con su grito de guerra contra el machismo (21.00). Le precede Le Parody, una mezcla de folk y electro; una experiencia sonora que envuelve al oyente en una atmósfera absorbente.

“Son grupos independientes de verdad, populares a nivel local. Lo raro es que antes no participaran en las fiestas. Ellos graban, ensayan y tocan en Madrid. Es importante darles visibilidad y que el público tenga cultura diferente”, dice Roberto Salas, portavoz de Autoplacer, asociación cultural que programa el cartel del lunes junto con Mirador Arganzuela. Su apuesta es el grupo adalid de lo bizarro conocido como Los Ganglios (24.00). El grupo combina el techno, la cumbia, el punk y el rock, un nuevo género que ellos han bautizado como porc. Las letras surrealistas, como su oda al Photoshop, y el directo, que ellos mismos reconocen como “malo”, son diversión asegurada.

Antes, Juana Chicharro, ataviada con sus claveles en el moño y la riñonera ceñida sobre la falda con vuelo, caldeará al público a partir de las 21.00 con sus temas de copla punk.

Para visitar otro polo de la transgresión artística hay que moverse a Las Vistillas. Ojo Último inaugura hoy el escenario (21.00), una especie de “poeta robot”. Su espectáculo mezcla electrónica y canción de autor con un resultado muy sensorial. El Niño de Elche sube a las tablas mañana a las 23.00 con su propuesta flamenca heterodoxa. El cambio total de tercio lo introduce Brotha CJ. Llegó a España en 2012 desde Nueva Jersey (Estados Unidos). Mezcla hip-hop, soul, funk, góspel y electrónica, un resultado influido por la nueva hornada de raperos americanos. Esta vez actúa junto a su banda The Othahood. Cierra sesión Kostrok, un dúo de dj españoles residentes en Berlín.