_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Juego de patriotas

El inventor del tenis moderno, Juan Bautista Augurio Perera, nació en 1822 en Manresa y el Open de Madrid debería homenajearle

El papel del español Perera en la invención del tenis moderno debería ser reconocido en nuestro país. A nadie se le escapa la oportunidad que representaría que el único Masters 1000 que tiene lugar en España, el Mutua Madrid Open, tuviera un premio con el nombre de este manresano.

En diciembre de 1986, saltó en España la noticia de la venta de una casa en el número 8 de Ampton Road, en Edgbaston, en la ciudad de Birmingham. La casa tenía una historia bastante peculiar. Había sido propiedad, desde al menos 1856, de un comerciante de origen desconocido pero nombres y apellidos españoles: Juan Bautista Luis Augurio Perera y Orfila. A este personaje misterioso se unía una historia aún más peculiar, ignorada por muchos: Perera había sido el inventor del tenis moderno en el jardín de su casa en Birmingham, junto con su amigo el mayor Thomas Henry Gem, abogado y escritor.

Los dos amigos eran aficionados al juego del “racket”, disciplina que se jugaba en interior. Decididos a innovar, tuvieron la idea de aprovechar el campo (“lawn”) de croquet que Perera tenía en su jardín para instalar sobre el césped una red de cuatro pies de alto y marcar un terreno de juego rectangular. Al nuevo juego lo llamaron en un principio “lawn pelota” y “lawn racket” para finalmente bautizarlo como “lawn tennis”.

Se desconoce la fecha exacta en la que Perera y Gem comenzaron a jugar al tenis moderno, pero se sitúa en torno a 1859, es decir, un cuarto de siglo antes de que el mayor Major Walter Clopton Wingfield estableciera las reglas del juego del “Sphairistikè”, hasta entonces considerado el precursor de este deporte.

Hoja de servicios del padre de Perera
Hoja de servicios del padre de Perera

La antigua casa de Perera en Edgbaston luce hoy una placa en la que se recuerda: “En 1865 fue creado y jugado aquí el juego del tenis sobre hierba por el Mayor T.H.Gem, abogado y deportista, y J.B.A. Perera, comerciante”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Varios investigadores, como Fernando Arrechea y Kirsty Hooper, han rastreado a lo largo de los últimos años la trayectoria de Perera en Inglaterra. Sus pesquisas no dejan dudas sobre el origen español del inventor del tenis. Entre los documentos que han esgrimido se encuentra el censo inglés de 1871, en el que aparece como nacido en España, aunque nacionalizado británico, y residente en Edgbaston con su esposa Louisa, con quien había contraído matrimonio en 1847, y sus hijos Fanny Elizabeth, Joseph Carles Augurio, Adrianne Louisa y Carmen Mariana.

El acta de nacionalización de Juan Bautista Augurio Perera, conservada en los Archivos Nacionales del Reino Unido, expresa claramente que “es natural del Reino de España”. Su solicitud de la nacionalidad británica es de 1856, un año después de la muerte en Manchester de su padre, Augurio Perera y Pla, antiguo militar español exiliado en Gran Bretaña.

Es precisamente el historial militar de su padre, nacido en Manresa en 1793, el que me ha llevado a arrojar luz definitiva sobre el origen del inventor del tenis, después de décadas de suposiciones y especulaciones.

La hoja de servicios de Augurio Perera y Pla, conservada en el Archivo General Militar de Segovia, comienza en una fecha muy señalada para la historia de Cataluña y de España: el 6 de junio de 1808, día de la primera batalla del Bruch contra los 3.800 hombres de la división del general francés Schwartz que se dirigen a Manresa poner fin a la sedición de sus habitantes contra Napoleón. Es la primera gran derrota militar de las fuerzas invasoras a manos de los patriotas españoles.

Augurio Perera y Pla participa, pues, con solo quince años en la guerra contra los franceses, no sólo en el Bruch, sino también en el sitio de Girona. En 1813, es destinado al Regimiento Provisional de Mahón y luego al Regimiento de Infantería de Nápoles, con el grado de teniente. En la ciudad menorquina conoce a su futura esposa, Francisca Orfila y Fábregues, con quien contrae matrimonio en 1816.

Por una solicitud de indulto a Fernando VII, por haberse casado sin la preceptiva licencia real, sabemos que en mayo de 1820 el padre del inventor del tenis se encuentra destinado en Cataluña, con el Regimiento de Infantería de Murcia n.º 22. Su hoja de servicios concluye en marzo de 1821 en ese destino, ya en pleno Trienio Liberal, cuando Fernando VII ha aceptado de nuevo la Constitución de 1812.

En la “Gazeta de Madrid” del 16 de agosto de 1822 encontramos una nueva referencia a Augurio Perera y Pla como oficial de las fuerzas liberales que combaten en las inmediaciones de Manresa contra el cabecilla realista Misas en la llamada “guerra constitucional” de 1822-1823 en Cataluña, que precederá a la invasión de España por los “Cien Mil Hijos de San Luis” en apoyo de la restauración del absolutismo.

Juan Bautista Augurio Perera nace en ese violento año de 1822, mientras Cataluña arde por la guerra civil entre constitucionalistas y absolutistas. La presencia entonces de su padre en Manresa, como teniente de las fuerzas liberales, señala indubitadamente a esta localidad como cuna del inventor español del tenis moderno.

El destino del pequeño Juan Bautista seguirá ligado, en años venideros, al del padre. En 1826, Augurio Perera y Francisca Orfila salen de España con su retoño para recalar en Inglaterra. El nacimiento en su nueva patria de los dos hijos siguientes del matrimonio, Pedro Ricardo y Federico, hace pensar en que, después de la intervención de los “Cien Mil Hijos de San Luis”, el liberal Augurio Perera pudiera haber sufrido un forzoso distanciamiento de su mujer, a causa de haber estado en la cárcel por su oposición al absolutismo fernandino.

Es muy probable que en su exilio inglés, el padre inculcara a su primogénito la voluntad de pasar página de aquel terrible pasado de guerras y luchas fratricidas. Seguro que el joven Juan Bautista Augurio asumió la lección de su padre a conciencia y la puso en práctica mientras corría con toda su energía sobre la hierba del jardín de su casa en Ampton Road, raqueta en mano, inventando sin saberlo un deporte de proyección mundial.

Muy poco se sabe de la vida de Juan Bautista Augurio Perera en Inglaterra salvo que inventara el tenis con su amigo Thomas Henry Gem. Se especula con que falleció hacia 1889. Unos años antes, en 1874, su amigo Gem había dejado escrito, en una carta al semanario “The Field”, que la invención del tenis era mérito exclusivo de su amigo Perera.  Ojalá el Open de Tenis de Madrid tuviera un premio con el nombre de este manresano. Ahí lo dejo.

Pedro Corral es periodista, escritor y concejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_