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Corte de carreteras, más de 600 alumnos sin clase y masías aisladas en Castellón por el temporal de nieve

El viento complica la limpieza de viales, que acumula hasta 40 centímetros de nieve

Vídeo sobre el estado de las carreteras en Castellón.Vídeo: Consorcio de Bomberos

Carreteras cortadas, poblaciones y masías aisladas y más de 600 estudiantes sin clase resumen los efectos del temporal de nieve a su paso por la provincia de Castellón, la más afectada este martes en la Comunidad Valenciana. Las comarcas de Els Ports y la Tinença de Benifassà, en el interior norte provincial —donde se ha decretado alerta naranja— concentran el grueso de incidencias, agravadas por el fuerte viento que azota la zona y que impide mantener limpios los viales de acceso a diferentes poblaciones, como Morella y Ares. La cota de nieve ha descendido aquí de los 800 a los 400 metros. Se han acumulado espesores de hasta 40 centímetros de nieve en lugares como el tramo del Puerto de Torremiró a Fredes.

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En estas dos comarcas trabaja más de la mitad de los equipos quitanieves desplegados por el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón: ocho de los 14 activos. El resto opera en puntos “también complejos” como Culla y Benassal, o en las carreteras de Xodos y Vistabella, según fuentes del Consorcio. La zona sur, en Barracas y El Toro, “es la que menos problemas registra”, añaden. Advierten de las placas de hielo que se están formando en los viales por las bajas temperaturas.

Según Emergencias de la Generalitat Valenciana, permanecen cortadas al tráfico cinco carreteras de la provincia de Castellón: la CV-12 que conecta Ares del Maestrat y Morella; la CV-124 entre Cinctorres y Castellfort; la CV-125 entre Morella y Cinctorres; la N-232 en Morella y la N-323 entre Herbés y la Pobleta. En otros puntos de la red provincial la circulación está supeditada al uso de cadenas y con restricciones para camiones y vehículos pesados. Es el caso de la A-23 a la altura de Viver, en varios tramos de la N-232 (cortada a la altura de Morella), la CV-124 en Castellfort, la CV-122 en Todolella, la CV-173 en Vilafranca, la CV-170 en Vistabella o la N-234 a la altura de Barracas. No menos complicada es la situación en viales como la CV-171 en Azteneta del Maestrat, la CV-121 y la CV-123 en Olocau del Rey y las carreteras que acceden a Castillo de Villamalefa, Zucaina, Cortes de Arenoso, Villahermosa del Río, Benafigos, Fredes, Castell de Cabres y Coratxar. El paso de las quitanieves es constante también en la CV-203 entre Pavías y Torralba del Pinar.

El acceso a Morella es prácticamente “misión imposible” este martes por el cierre de sus principales vías de acceso. El puerto de Torremiró está cerrado a la circulación y el de Querol abierto con cadenas, “aunque con cierres intermitentes por el viento, que llena de nuevo la calzada”, explican fuentes municipales. Unos 300 alumnos del colegio y del instituto de la localidad se han quedado hoy sin clase. También los nueve escolares de Ares, de apenas 200 habitantes. El autobús que les traslada cada día a la vecina localidad de Benassal no ha podido transitar por el mal estado de la carretera y se han quedado sin clase por segundo día consecutivo. La población está aislada, como también lo están alrededor de 40 masías diseminadas por el término municipal, según ha explicado a EL PAÍS el alcalde de Ares, Abelardo Tena. “Mañana ya no dan previsión de nieve, así que empezaremos a abrir accesos, salvo que haya una emergencia. De momento todo tranquilo. Estamos acostumbrados, ocurre cada invierno”, señala el primer edil.

Similar es la situación en Vilafranca. 300 alumnos del instituto, el colegio y la escuela infantil se han quedado en casa por el cierre de los centros educativos. Los estudiantes del instituto tampoco fueron el lunes a clase: “Vienen varios alumnos de otras poblaciones y ayer ya se suspendieron las clases”, explica el alcalde, Óscar Tena. “El acceso es complicado hoy, está nevando desde las seis de la mañana y se han formado muchos ventisqueros en las carreteras. Y a ello sumamos el viento y el frío, estamos a cuatro grados bajo cero”.

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Con menos incidencias están viviendo el temporal de nieve las provincias de Valencia y Alicante. En la primera se ha restringido la circulación en la N-330 a su paso por Ademuz y en la N-420 en Castellfabib, con prohibición para camiones y vehículos articulados. En Ademuz han cerrado sus puertas hoy el instituto y el colegio. En Alicante la alerta viaria está en el Puerto de la Carrasqueta, en la CV-800 a su paso por Xixona.

La alerta con nivel máximo naranja permanecerá activa este martes en el interior norte castellonense, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología, que mantiene el nivel amarillo en el sur de esta provincia y en el interior norte de Valencia. Por bajas temperaturas (hasta seis grados bajo cero) estará en alerta amarilla el interior de Alicante, el sur de Valencia y el interior de Castellón.

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