Los Mossos piden la retirada de lazos amarillos de las consejerías catalanas

Los Mossos d'Esquadra revisan la sede de algunos departamentos de la Generalitat y otros edificios públicos para advertir de que deben retirarse los lazos amarillos y pancartas de apoyo a los independentistas encarcelados, por orden de la Junta Electoral Central (JEC) para no comprometer la neutralidad política. Los agentes se están personando en las últimas horas en varios departamentos, a raíz de un requerimiento de la Junta Electoral que les emplaza a comunicar la prohibición de exhibir símbolos de apoyo a los presos durante la campaña en lugares públicos.

Los policías comunican a los responsables de esos edificios públicos que deben retirar los símbolos independentistas y levantan acta para dejar constancia de si se han acatado las directrices de la Junta Electoral Central. Los agentes revisan también el interior de los edificios, para comprobar si en algún espacio de cara al público se exhiben ese tipo de símbolos prohibidos por la Junta. Entre las consellerías que los agentes han revisado figura la sede del Departamento de Justicia, situada en la calle Pau Claris de Barcelona.

Fuentes conocedoras han explicado que la entrada en Justicia se ha producido sobre las 12.00 horas, cuando dos agentes de la policía catalana se ha personado en la sede. Además de ordenar retirar las pancartas y lazos amarillos visibles desde el exterior, los agentes también han mandado retirar las que se encontraban en el interior de los despachos y en los pasillos de la Consellería, aunque no han intervenido el material. Estas fuentes también afirman que los agentes han mirado si los funcionarios lucían lazos amarillos en su ropa, pero que no les han ordenado que se los quiten.

Los Mossos actuaron la semana pasada en el Departamento de Agricultura a raíz de una denuncia ciudadana. La policía catalana ordenó la retirada de una pancarta que había en el exterior, pero los trabajadores no lo hicieron. En este caso, el juez ordenó a los Mossos que procedieran a su retirada.

Al inicio de la campaña por las elecciones autonómicas del 21D, la Junta Electoral Central adoptó un acuerdo en el que establecía que en períodos electorales los poderes públicos debían abstenerse de colocar símbolos considerados partidistas en sus edificios, lo que incluye lazos o pancartas de apoyo a los independentistas presos. La prohibición de la Junta Electoral impidió que el Ayuntamiento de Barcelona siguiera adelante con su propósito de iluminar de amarillo fuentes y edificios de la ciudad en período electoral, en apoyo a los exconsejeros de la Generalitat y los líderes de las entidades independentistas encarcelados.