85 años al teclado

Cuando la Orquesta de RTVE cumplía 50 años no lo dudó: el festejo tenía que traer aparejado un solista que representara décadas de música en España. Medio siglo nada menos. Por ello eligieron a Joaquín Achúcarro para aquel fastuoso concierto en el patio del Palacio de Carlos V de Granada, en la colina roja, dentro del Festival de Música y Danza. Fue en 2015, cuando Achúcarro ya había sobrepasado los 80 años. El próximo viernes (y todo ese fin de semana y el siguiente en el Auditorio Nacional; entradas desde 11 euros) será la Orquesta Nacional de España (ONE) la que le ceda la banqueta ante el teclado a este músico vasco que celebrará así su 85 cumpleaños.

Decía Zubin Mehta del bilbaíno que solo había oído un sonido parecido al del pianista en Rubinstein, y Simon Rattle comentaba que “muy pocos artistas pueden extraer ese tipo de sonido del piano”. Una vida dedicada a emocionar con el teclado es el mejor aval de Achúcarro, que para esta ocasión no ha elegido ni mucho menos un repertorio sencillo: dos conciertos para piano y orquesta de Maurice Ravel ocuparán la primera parte de este recital en el que el vasco es la piedra angular, a las órdenes de Pedro Halffter, último eslabón de una dinastía de músicos que marcaron irremediablemente el siglo XX español.

El primer plato de este menú de homenaje será el Concierto para piano en Sol Mayor del compositor francés. No es un concierto sencillo, ya que exige de orquesta y solista un diálogo fluido de emociones, algo que sin duda llevan trabajando días con esmero la ONE y el pianista bilbaíno.

El segundo plato es de vértigo: el Concierto para la mano izquierda en Re Mayor. Un verdadero reto para todo pianista que conlleva elevar a la dignidad de la mano derecha la zurda. Para acabar la noche, cerrará la orquesta con la Sinfonía Doméstica de Richard Strauss.