Iglesias y Errejón buscan consensuar la dirección de Podemos en Madrid

Jesús Montero no optará la reelección como secretario general de Podemos Madrid. Después de tres años al frente da un paso atrás para “favorecer la regeneración”. Hay quien teme que ese gesto se convierta en una nueva lucha por el control de una formación que ya se dividió en Vistalegre II y en las primarias regionales. Para evitarlo, pablistas y errejonistas tratarán de cerrar una lista única que sirva de base para revalidar la alcaldía en la capital. Los inscritos elegirán la nueva dirección municipal entre el 8 y el 14 de diciembre.

“Hay que hacer de la nueva política algo más que una declaración”, ha subrayado este viernes Montero, afín a Pablo Iglesias. Con su “decisión personal” de no aspirar a un nuevo mandato busca dar al partido “un impulso con nuevas caras” para revalidar la alcaldía de Madrid en 2019. Montero ha rechazado que existan familias en su partido. Sin embargo, ha asegurado que trabajará para que haya consenso y una lista única. Los seguidores de Iglesias y de Íñigo Errejón se han mostrado también partidarios de esa línea. De esta manera evitarán abrir en canal la formación, como ya ocurrió en noviembre del año pasado en las primarias de la región, cuando Ramón Espinar se impuso a Rita Maestre por escasos 2.000 votos. O más recientemente, en febrero, en el proceso estatal, Vistalegre II, que encumbró a Iglesias.

Errejonistas y pablistas cuentan con fuerzas muy equilibradas, por encima del 40% de los más de 51.000 inscritos en la capital. Todo acuerdo pasa por sumar a los Anticapitalistas, el tercer sector con más representación en Podemos y cuyas figuras más visibles en Madrid son las parlamentarias Lorena Ruiz-Huerta e Isabel Serra y el eurodiputado Miguel Urbán. En las primarias regionales la balanza para los seguidores de Iglesias se decantó, de hecho, gracias al apoyo de los Anticapitalistas. “Son muy ruidosos, pero solo representan al 10% de los inscritos”, explica un dirigente de la formación. Los Anticapitalistas aseguran que nadie se ha puesto en contacto con ellos para pactar una lista única, pero sostienen que solo llegarán a un acuerdo programático, no de nombres ni de cuotas. Además, quieren que el Ayuntamiento de Madrid revise la operación Chamartín, debatir el modelo organizativo y la relación con el PSOE.

Podemos se hizo con la alcaldía de la capital en 2015 gracias a la coalición Ahora Madrid, en la que se integran otras cuatro fuerzas (IU, Equo, Ganemos y Madrid 129). El reto para 2019 es revalidarla. El Ayuntamiento de Madrid, con más de 4.000 millones de presupuesto, es la Administración más importante que gobierna Podemos, de ahí su importancia estratégica. Antes, tendrán que afrontar el proceso interno. Lo harán con el sistema de votación DesBorda, aprobado en Vistalegre II. La elección a la secretaría general se hará mediante candidaturas unipersonales. El proceso de recogida de avales comenzará este sábado y el 18 de noviembre será el último día para presentarlas. El 24 comenzará la campaña. El ganador no se sabrá hasta el 15 de diciembre, después de que se cierre el voto telemático al que tienen derecho más de 51.000 inscritos.

Calvo, favorito

Por el momento, nadie ha manifestado su intención de presentarse a la secretaría general de Podemos en Madrid, aunque diversas fuentes indican que el favorito es José Manuel Calvo, cercano a Iglesias y actual miembro del Consejo Ciudadano. Ser concejal de Urbanismo complica su candidatura, aunque miembros de la formación aseguran que es alguien muy cercano a Manuela Carmena, uno de los requisitos que pediría la alcaldesa para volverse a presentar a las elecciones. También ven en Calvo una persona muy capaz de generar consenso.

Este periódico no ha obtenido respuesta de sus intenciones de cara a este proceso interno porque el asunto “no está en la agenda”. Los rumores se han desatado después de que Montero, tras anunciar su decisión de no optar a la reelección, dijera que va a avalar a “una persona que incluya y que suponga una renovación. Alguien que proceda de la ciudadanía empoderada y tenga experiencia de gestión y de gobierno”.

Una de las claves del nuevo Consejo Ciudadano es que aumentará: estará formado por 27 miembros (ahora son 14). Como novedad, nueve de ellos serán representantes directos de los 32 círculos de la capital. Ellos serán los encargados, según Montero, de elaborar una lista renovada en la que espera que continúe Carmena, aunque “esa es una decisión que solo le corresponde a ella”.