El secretario del grupo parlamentario del PSOE dimite al no ser incluido en la nueva ejecutiva

Enrique Rico, número dos de la anterior secretaria general del PSOE-M, abandonará en breve su puesto como secretario general del grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid. El diputado se convierte así en el protagonista de la primera crisis que debe solventar el nuevo secretario general José Manuel Franco por la composición de la nueva ejecutiva, que dirigirá el partido en la región. Franco prescindió de Rico en el órgano directivo, obviando el pacto al que había llegado con Sara Hernández, anterior secretaria general del PSOE-M.

Rico ha comunicado su intención de dimitir tanto a Ángel Gabilondo, portavoz socialista en el Parlamento regional, como a Franco. Su cese todavía no se ha materializado por escrito. Franco sostiene que esta decisión "no tiene nada que ver con la composición de la ejecutiva", sino con el deseo de Rico de intensificar su actividad como diputado. Franco respeta la voluntad de Rico, que se materializará de forma pausada, "sin prisas". 

Rico ocupaba el puesto de secretario de organización en el PSOE-M (el segundo con mayor relevancia) con la anterior directiva encabezada por la alcaldesa de Getafe Sara Hernández, que decidió no presentarse a la reelección y dar su apoyo a Franco. Previamente, alcanzó unos acuerdos con él que incluían un puesto para Rico en la ejecutiva, que finalmente no se materializó.

Hernández manifiesta su total apoyo a la postura de Rico. "Es lógico después de un congreso en el que no se ha respetado la palabra dada", ha declarado en conversación telefónica con EL PAÍS. En su opinión, la anterior ejecutiva ha sufrido los daños de las luchas entre los propios sanchistas. 

Franco había preparado dos visecretarías, una de ellas para Natalia de Andrés, edil de Alcorcón y persona de su confianza. Pero no consiguió derribar el recelo de miembros del partido debido a que la fiscalía pide su inhabilitación por la quiebra de una empresa municipal, a pesar de intentarlo hasta el último momento. Sin De Andrés, Franco solo contaba con Rico como vicesecretario, lo que habría supuesto otorgar demasiado relieve a un hombre que había apoyado a Patxi López. Franco sostiene que la supresión de las vicesecretarías "fue una decisión personal".

A pesar del varapalo de Rico, Hernández se muestra satisfecha con lo conseguido -va en la y el reconocimiento que vivió en el congreso. Encabeza la lista de representantes de la federación socialista madrileña al Comité Federal del PSOE, el máximo órgano de dirección del partido entre congresos. Además, de haber introducido "siete nombres entre las listas regional y federal".