Franco aprueba una ejecutiva de consenso con bajo perfil político

El 13º congreso regional del PSOE de Madrid se cerró ayer con una nueva ejecutiva de 50 miembros, que recibió el apoyo del 70,33% de los 674 afiliados que participaron en la votación y el 28% de sufragios en blanco. El secretario general, José Manuel Franco, ha elaborado una lista de consenso con miembros de las diferentes familias, aunque no en los puestos de mayor relevancia. Para evitar confrontaciones, seleccionó a personas con un bajo perfil político.

Franco, elegido secretario general de Madrid el pasado 30 de septiembre, se enfrentaba a una difícil tarea: conformar una ejecutiva —el órgano de dirección del partido— de consenso. En ella deberían estar representadas todas las familias, para no despertar las luchas internas a las que tan acostumbrada está la federación madrileña.

El apoyo del 70% de los militantes que han votado en el cónclave parece confirmar que Franco lo ha logrado. Hay más contentos que descontentos, aunque un 28% ha optado por la papeleta en blanco. En los pasillos se comentaba que se ha dado a Franco un voto de confianza, a pesar de que hay sectores que se han sentido muy defraudados al quedar fuera del proyecto.

Entre ellos, el diputado Juan Segovia o Enrique Rico, el segundo de la anterior secretaria general (y alcaldesa de Getafe), Sara Hernández, que renunció a la reelección y pasó a integrarse en la candidatura de Franco. Previamente, había pactado con Franco “una salida política” para algunos de los integrantes de su equipo, entre ellos Rico. Algo que, finalmente, no se ha cumplido.

El puesto de Rico, la Secretaría de Organización, lo ocupa ahora Carmen Barahona, concejal de Rivas-Vaciamadrid, de total confianza del líder madrileño. El diputado Daniel Viondi (sanchista) es otra de las personas a las que se ha relegado a puestos de menor envergadura, a pesar de que llegó a sonar como posible mano derecha de Franco. Viondi se encargará del Área de Desarrollo Global de Ciudades y Municipios.

En la lista entran miembros de familias como la tomasista con Maru Menéndez, que ocupará el puesto de secretaria ejecutiva de Empleo y Relaciones Laborales. Del Ayuntamiento incluye a José Manuel Dávila (del sector de Susana Díaz), a Ignacio Benito (de Patxi López).

El sector del concejal Antonio Miguel Carmona, que decidió no presentarse a las primarias del PSOE en Madrid, cuenta con Macarena Elvira, Javier Corpa, Isabel Cadórniga y María José Quijada. Desaparece la actual portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié. Franco incorpora, asimismo, a diputados autonómicos que le apoyaron en las primarias como Agustín Vinagre, Mónica Carazo, José Luis García, Carmen Mena y Rafael Gómez Montoya. Reyes Maroto, encargada de Economía en la Asamblea, se hace cargo de la Secretaría de Desarrollo Sostenible. En el área de Comunicación y de Diversidad, se ha situado a personas próximas al parlamentario Luis Cepeda.

La decisión de sacar a los alcaldes de la ejecutiva ha provocado cierta polémica, sobre todo porque mantiene a Manuel Robles, regidor de Fuenlabrada, como presidente. La última ejecutiva contaba con nueve alcaldes entre ellos David Lucas, de Móstoles; Guillermo Hita, de Arganda y presidente de la Federación Madrileña de Municipios o Javier Rodríguez Palacios, de Alcalá de Henares. Este último manifestó ayer que estaba contento porque, aunque él había salido, se había incluido a personas de su agrupación. Franco ha anunciado la creación de un órgano que reunirá a todos los alcaldes y a los portavoces de los municipios que no gobiernan.

Con esta ejecutiva de "unidad", Franco inicia una "nueva etapa", explicó en el discurso de clausura del congreso, al que también asistió Pedro Sánchez. Un proceso que les conducirá a recuperar y conseguir nuevos apoyos perdidos en la ciudadanía con el objetivo de ganar las próximas elecciones en la región y en el Ayuntamiento de Madrid.