Barcelona quiere redistribuir a los bañistas para no saturar las playas del centro

Los 4,5 kilómetros de playa de la ciudad de Barcelona han recibido durante toda la temporada de baño, este verano, a casi cinco millones de visitantes. El Ayuntamiento ha alertado de que en los meses de julio y agosto las playas de Sant Sebastià y la Barceloneta están entre el 35% y 40% del día por encima de su capacidad, con más de una persona por cada cuatro metros cuadrados de arena. El comisionado de ecología, Frederic Ximeno, ha asegurado este viernes por la mañana que las playas de Somorrostro, Nova Icària y Nova Mar Bella están al límite de la saturación con una densidad de “una persona por cada cuatro metros cuadrados”. En el resto de playas la densidad es inferior. Ximeno quiere redistribuir, con vistas al próximo año, a los usuarios en las playas. Para ello, propone dar más información, establecer un sistema de predicción de ocupación y trasladar algunos servicios, “como podrían ser los usos deportivos, a otros lugares de la costa barcelonesa”.

Este año se retiraron las concesiones de hamacas y sombrillas en las playas de Sant Miquel y Sant Sebastià, recuperando los usuarios 1.800 metros cuadrados de playa. Todavía quedan diez de los 17 chiringuitos de concesión municipal que tienen también la explotación de hamacas y sombrillas. A 15 de estos bares playeros se les acaba la concesión esta temporada y ahora será la Mesa Municipal de Playas la que renueve, o no, las licencias aunque la intención del Consistorio es eliminar este tipo de servicio –el de hamacas y sombrillas– y así proporcionar más espacio a los usuarios.

Este año la presencia de bañistas en las playas barcelonesas ha sido muy similar a la del año pasado. Aun así, Ximeno ha destacado que “se ha notado una disminución de personas cuando tuvieron lugar los atentados”. Además, el verano de 2017 ha sido muy cálido pero con 19 días de lluvias significativas.

Los servicios municipales de limpieza han recogido hasta el 30 de septiembre 839.513 kilos de residuos, un 26% menos que en el año 2016.

Este es el segundo año de funcionamiento de la zona de perros en la playa de Llevant. Entre el 1 de junio y el 25 de septiembre, 18.268 perros han utilizado el espacio de 1.250 metros cuadrados.

El 25 de mayo se puso en funcionamiento el grupo de playas de la Guàrdia Urbana de Barcelona que ha permanecido operativo hasta finales de septiembre con 90 efectivos patrullando los 4,5 kilómetros de playas. Durante los cuatro meses se han intervenido 204.635 bebidas –1.905 más que el verano pasado– y se han interpuesto 21.541 denuncias por venta ambulante, 844 más que el año pasado de las que el 53,4% de las denuncias están relacionadas con la venta de bebidas alcohólicas y alimentos, el 19,38% por otros artículos y el resto por abandonos de género, colaboración o adquirir productos provenientes de la venta ambulante no autorizada.