El otoño normaliza la música en directo

La joven cantautora Sofía Ellar, inglesa de ascendencia española, es capaz de acudir hoy a la Riviera con todavía una escasa carrera detrás. Sus canciones intimistas y su susurro de voz tienen la culpa, y contrasta con la brutalidad que en el mismo escenario al día siguiente descargará Stravaganzza, la banda de metal épico formada en Madrid hace casi tres lustros.

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La ciudad, tras el verano, va volviendo a lo acostumbrado y sus lugares de música en directo normalizan su programación. Si La Riviera acoge, por fin, dos conciertos en un mismo fin de semana, el club Clamores reabrió anoche sus puertas tras más de un mes de reformas. Y lo completan estos días con la exuberancia, esta noche, de Jungle by Night, una multitudinaria banda formada en Ámsterdam que junta ritmos tropicales y afro beat para no parar de bailar con su ritmo abrasivo; y mañana con un curioso programa doble. Por un lado, el eurovisivo Manel Navarro, ese artista que por muchas canciones bonitas e intimistas que haga, siempre llevará la cruz de haber lanzado ese gallo final en la última edición de festival europeo de la canción; y, por otro, Iyalma, un combo de latin jazz y sonidos afrocubanos. En esa liga de sonidos juega también Three Cuban Jazz, que arrancan esta noche su presencia en el Central hasta el domingo, y Las Chicas de la Habana, que hoy desgranan fiereza en el Marula, ese rinconcito musical bajo los arcos del viaducto.

El pop y el rock facturado en Portugal, bien distintos en tantos aspectos de la escena indie española, se cita hoy en Caracol con tres bandas vecinas punteras, Gala Drop, Sensible Soccers y Pega Monstro, que combinan sonidos electrónicos con otros más orgánicos. Mientras, en El Sol, otras dos bandas nacionales, Fuckaire y Alien Tango, le dan también alguna vuelta al pop de siempre. Y a la noche siguiente, ahí mismo, estará Esplendor Geométrico, grupo que en los ochenta antes empezó con los sonidos industriales.

La canción de autor en España no se enriende sin Luis Pastor, todo un referente de resistencia frente al aburguesamiento de muchos cantautores de su generación. Sensibilidad, poesía y lucha en sus canciones con las que sale constantemente de su zona de confort, algo que a él parece hacerle revivir siempre. Hoy está en Torrelodones. Amiga y medio extremeña como él, es Bebe, que el domingo canta canciones de su último disco, Cambio de piel, en la alturas del Hotel Plaza América. Un concierto no apto para quien padezca de vértigo.

La única hija de la gran Diana Ross está también cantando el domingo junto a su marido. Rhonda Ross y el pianista Ronney Kendrick pondrán en valor todo el talento de una voz estupenda que se ha abierto camino más allá de la fama de la madre. Por su parte, Christian Howes mostrará toda su sabiduría jazzera con su violín durante dos noches en el Berlín, escenario que hoy acoge a Lin Cortés, uno de los artistas que está cambiando el flamenco de última hornada.

El otoño empieza también poniendo fin a las fiestas de los pueblos madrileños. En las de Las Rozas no se andan con riesgos y tiran de cartel fácil y comercial con La Oreja de van Gogh hoy y mañana con Bustamante.