_
_
_
_

El juzgado vuelve a archivar las acusaciones contra el chófer del autocar de Freginals

El hombre se enfrentaba a 13 delitos de homicidio imprudente y a 42 delitos de lesiones

Marc Rovira
El autocar siniestrado en Freginals.
El autocar siniestrado en Freginals.Josep Lluís Sellart

El juzgado de Amposta (Montsià) ha archivado por segunda vez la investigación penal abierta a raíz del trágico accidente de autobús que sesgó la vida a trece estudiantes en la autopista AP-7, a la altura de Freginals. El juzgado ratifica que no hay motivos para imputar ningún delito al chófer del autocar, un hombre de 62 años y con larga experiencia al volante, y reserva para la jurisdicción civil la posible reclamación de indemnizaciones para las víctimas.

Más información
Fallecen 13 estudiantes extranjeras al volcar un autobús en Tarragona
El juez descarta imprudencia y archiva el caso del autocar de Freginals
La hipótesis de que el conductor se durmió cobra fuerza para los ‘mossos’

El sobreseimiento decretado por el Juzgado 3 de Amposta se produce después de un recurso interpuesto por la Fiscalía y por las familias de las estudiantes muertas, todas chicas que estaban de Erasmus. El recurso criticaba el primer archivo de la causa sin que ni tan siquiera se hubiera tomado declaración judicial al conductor del autobús, al que se le atribuían 13 delitos de homicidio por imprudencia y hasta 42 delitos de lesiones. Ahora, el segundo auto de archivo detalla que la declaración del conductor ha arrojado poca luz sobre lo que sucedió aquella madrugada del 20 de marzo de 2016, cuando un convoy de cinco autocares llevaba de vuelta a Barcelona a un grupo de estudiantes que había acudido a las Fallas de Valencia.

El conductor, que quedó herido en el choque, circulaba a la velocidad adecuada, no había tomado drogas ni alcohol y había respetado las preceptivas horas de descanso. Sin embargo, al menos dos de las pasajeras que viajaban en el autocar siniestrado relataron a los Mossos d'Esquadra que el autobús circuló haciendo eses momentos antes del accidente y que el conductor mostraba síntomas de cansancio. Las testigos declararon que, pese al frío de la madrugada, el hombre bajó su ventanilla para que entrara aire fresco en el habitáculo y, así, lograr desvelarse.

El chófer, sin embargo, negó haber sufrido un ataque de sueño y señaló a la humedad de la carretera, había lloviznado, como el factor desencadenante del derrapaje que sufrió el autocar antes de estrellarse contra la mediana de la autopista. Sus compañeros de trabajo certificaron ante el juez que antes de partir el hombre no había mostrado signos de fatiga y apuntaron que circular con la ventanilla bajada, o con el aire acondicionado en marcha, es habitual cuando se hacen viajes de noche.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_