Muere un vecino de Boadilla tras sufrir un asalto en su chalé de lujo

Un empresario chino de 40 años murió ayer, horas después de que cuatro encapuchados asaltaran su chalé, situado en la urbanización de lujo Pino Centinela, en Boadilla del Monte (49.700 habitantes). La víctima recibió en la cabeza un culatazo que le provocó una parada cardiorrespiratoria, de la que pudo ser recuperado por los sanitarios del Summa. Horas después fallecía en el servicio de urgencias del hospital La Paz. En el robo también resultó herido su hijo, de 14 años.

Los cuatro asaltantes, que llevaban guantes y pasamontañas para no ser identificados, entraron pasada la una de la madrugada por la valla trasera del chalé, situado en el número 26 de la calle del Clavel. La parte posterior de esta vivienda de grandes dimensiones da a la carretera M-516 (Boadilla del Monte-Majadahonda), una vía con gran circulación. La casa no tenía conectada la alarma, pese a que disponía de ella, según fuentes de la investigación.

Las primeras investigaciones apuntan a que los asaltantes cruzaron el jardín y rodearon la piscina. Rompieron el cristal de la puerta de la cocina y se dirigieron a las habitaciones. Todos los moradores se encontraban durmiendo. Despertaron al hombre, que es dueño de un negocio de importación y exportación en el polígono Cobo Calleja, en Fuenlabrada, a su mujer y a sus hijos.

Los bajaron al salón y les obligaron a que les dijeran dónde estaban los objetos de valor, además del dinero en efectivo. Los investigadores barajan que el hombre fue maniatado, ya que tenía roces en las muñecas. También creen que se resistió a dar cualquier información a los asaltantes. Estos le dieron un culatazo con una pistola en la cabeza. Sus familiares comenzaron a chillar, lo que alertó a los vecinos. Estos fueron quienes llamaron al 112. El teléfono de emergencias recibió diversas comunicaciones de la urbanización desde la 1.26.

Al chalé acudieron patrullas del puesto de la Guardia Civil y de la Policía Local de Boadilla del Monte. Los ladrones ya se habían marchado. En la vivienda se encontraban tres adultos (el matrimonio y un familiar de este) y sus dos hijos: un chico y una chica.

Golpe en la cabeza

Los sanitarios de una UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) hallaron al empresario con un fortísimo golpe en la cabeza. Estaba en parada cardiorrespiratoria. Los facultativos iniciaron las maniobras de reanimación y lograron revertirla a los pocos minutos. Le trasladaron con pronóstico muy grave al servicio de urgencias del hospital La Paz, según un portavoz de Emergencias 112. El hombre falleció pasadas las 13.30 en ese centro, según fuentes sanitarias.

En el asalto también resultó herido el hijo del fallecido, de 14 años. Presentaba fracturas en ambos brazos. Las primeras informaciones apuntaban a que también había sido agredido por los asaltantes, pero después se comprobó que el joven intentó huir por una ventana para avisar al servicio de seguridad de la urbanización, y en la caída se rompió los brazos. Los médicos lo trasladaron también a las urgencias del hospital La Paz con pronóstico reservado.

Los agentes del equipo de Policía Judicial de Villaviciosa de Odón se han hecho cargo de las investigaciones. Los especialistas hicieron por la mañana parte de la inspección ocular del chalé. Está previsto que hoy la continúen. También estaban a la espera de contactar con un traductor de chino, ya que los moradores de la vivienda no hablan español. Tan solo lo chapurreaba el empresario, según fuentes de la Guardia Civil.

Los agentes tienen abiertas todas las hipótesis sobre el asalto y el posterior homicidio. Las pruebas recogidas en el lugar de los hechos y los testimonios no permitían determinar ayer si se trataba de un robo o, por el contrario, obedecían a otros motivos.

Este crimen eleva a 28 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año. El último se produjo la semana pasada en Orcasitas (Usera), cuando el dueño de un bar murió tiroteado de madrugada. La Policía Nacional arrestó al supuesto autor, horas después del crimen, en su domicilio.