La maja de Lavapiés

Con el mes de agosto llegan al centro de Madrid algunas de las fiestas populares más concurridas: San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma. Las primeras comienzan oficialmente el día 3 —aunque ya están teniendo lugar algunas actividades—, con el pregón del colectivo de limpiadoras Las Kellys, y se alargarán hasta el 7 de agosto.

San Cayetano, patrono del pan y del trabajo, auspicia estas fiestas populares y populacheras, de raigambre castiza, de mantones de Manila y farolillos de papel, que transcurrirán en el entorno de la plaza de Cascorro, la calle del Oso y la iglesia dedicada al santo en la calle Embajadores, zona en la que se engalanan avenidas y balcones.

El Teatro Pavón Kamikaze, que está ahí mismo, le dará a las celebraciones un toque más contemporáneo, aunque igualmente festivo, mediante conciertos de Pablo und Destruktion, Tigres Leones, Antonna o el musical canalla Mueblofilia. Pero lo tradicional reinará en las calles: habrá personajes castizos (Maja de Lavapiés, La Señá Rita o Don Hilarión), elaboración de murales colectivos, degustación de cafés de puchero, juego de la rana, campeonatos de mus, aperitivos vecinales, chotis y limonada, guerras de globos de agua, o fiestas callejeras de swing que calentarán aún más el asfalto.

El sábado 5, día más intenso, conciertos en la plaza de Lole Montoya y Guacamayo Dj’s. Ese mismo día se celebra en la plaza de Arturo Barea la fiesta Moonsoon Holi, típica de India, que llenará a los asistentes de polvos multicolor. Y el último día, lunes 7, como cierre, la procesión de San Cayetano, con la participación de la La Unión Musical de Pozuelo de Alarcón.

El Ayuntamiento quiere sumar las fiestas a la campaña No es no, contra la violencia machista y llama también al civismo de los vecinos para respetar el espacio público.