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Valdebebas, un circuito de velocidad en la ciudad

Los vecinos denuncian carreras ilegales, ruidos y ausencia de vigilancia en sus calles

Varios vehículos derrapan durante una carrera en una rotonda de Valdebebas.Vídeo: Imágenes cedidas por @LivingValdbebas

Durante el día, Valdebebas es un remanso de paz donde el tiempo se detiene. El barrio se transforma al caer la noche, cuando sus anchas y largas avenidas se convierten en un improvisado circuito de carreras de coches. Los ruidos no dejan dormir a los vecinos, que piden aumentar la vigilancia para terminar con carreras ilegales y derrapes. Aseguran que llevan años padeciendo un problema que va en aumento. La policía municipal, sin embargo, sostiene que patrulla la zona y que la última denuncia que consta es de 2016.

El barrio se ha convertido en el nuevo Jarama. Vienen aquí para hacer rally”, exclama Sara. Se mudó a la zona hace tres años buscando tranquilidad y lo que ha encontrado es justo lo contrario. “Hacen trompos, carreras, derrapan y prueban coches. Cada vez son más vehículos. Deben avisarse unos a otros de que esta es la ciudad sin ley”. La práctica, ilegal, no cesa durante el año, aunque Sara indica que es más frecuente en verano. Durante la época estival, las carreras se convierten en diarias. Siempre son coches tuneados y a la misma hora, sobre la una de la madrugada. “Hay tres o cuatro fijos, pero no puedo coger las matriculas porque van muy rápido”, se sincera Sara.

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Los vecinos sostienen que el problema va a más. No solo por el número de coches, sino porque las competiciones de velocidad se han trasladado también a horario vespertino. “El otro día a las 19.30 había un coche azul tuneado haciendo rueda en la rotonda frente a mi casa”, certifica Tamara, otra vecina. La joven también se queja de la poca presencia policial: “Nunca he visto un agente municipal por aquí. Deben dar la zona por perdida”. “La policía nunca hace nada”, corrobora Marta, que llegó a Valdebebas hace dos años y medio. Y añade: “No puedes denunciar porque si no hay lesiones tienes que llevar el tema por la vía penal. Al final es un círculo vicioso contra el que no puedes hacer nada”.

Quejas vecinales

La policía municipal explica que en la actualidad no existe ninguna queja vecinal y que el último expediente que figura en la Oficina de Atención al Ciudadano es de 2016. En caso de que los conductores fuesen sorprendidos realizando estas carreras ilegales se les atribuiría un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria, que conlleva penas de prisión de entre seis meses a dos años y retirada del carnet de conducir por un periodo de uno a seis años.

Dos coches durante una carrera en una avenida de Valdebebas.
Dos coches durante una carrera en una avenida de Valdebebas.Imagen cedida por @LivingValdbebas
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Valdebebas es un barrio de nueva creación al noroeste de Madrid. Los primeros residentes llegaron a finales de 2013. Existen muchas zonas sin construir, pero ya está habitado por más de 11.000 personas, según la asociación de vecinos de Valdebebas. Los agentes que patrullan sus calles dependen del distrito de Hortaleza. “Es un distrito muy grande y es normal que la policía no llegue en cuanto se les avisa. Nos han contado que quienes organizan las carreras tienen gente vigilando en las entradas al barrio que les avisan cuando aparece la policía”, revela Carlos. Este vecino subraya que existen otros problemas derivados del tráfico: “Todo el mundo circula a más velocidad de la permitida. No se respetan los pasos de peatones, donde los coches te esquivan”.

Las zonas más afectadas por las carreras ilegales son las avenidas Manuel Fraga Iribarne, Secundino Zuazo y Estanislao Pérez Pita, calles amplias donde los vehículos campan a sus anchas. “Son jóvenes de otros barrios. Quedan en la gasolinera de Valdebebas y luego suben hasta la zona sin badenes para comenzar las carreras y hacer trompos en las rotondas”, explica Sara. La joven pide más seguridad: “Llamamos a la policía, pero cuando llega, los coches ya se han ido. Sí quieren pillarles in fraganti solo tienen que poner un coche camuflado”.

Una catástrofe

Liliana Avalos, presidenta de la asociación de vecinos de Valdebebas afirma: “Las carreras no son diarias, ni siquiera pasan en todas las zonas, sino en lugares que no están muy habitados. Se está magnificando el problema”. La dirigente vecinal confirma que ya ha trasladado el tema a la policía. “Tenemos reuniones con ellos y conocen lo que sucede, pero nos dicen que los tienen que pillar in fraganti”. Su preocupación no reside en el número de coches que circulan a todo gas, sino en que el problema vaya a más. “De momento nunca ha pasado nada, pero tenemos miedo de que algún día ocurra una imprudencia y acabe en catástrofe”, indica Avalos. Además, confirma que los implicados son gente joven que conducen vehículos “preparados” para la velocidad.

Tenemos mucho descampado y los vecinos lo aprovechan para sacar a los perros. Hay también mucho carril bici por donde los padres pasean a los niños”, explica Tamara. Ella es madre de dos hijos, pero no solo se queja de que les despierten ruidos de tubos de escape o los fuertes acelerones, también de que en esas circunstancias es imposible salir a la calle. “Está en juego nuestra seguridad”, dice Tamara con tono de preocupación.

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