El coche pierde espacio en la Meridiana en favor del bus

El equipo de gobierno de Ada Colau ha decidido estrechar los carriles de la avenida Meridiana para colocar, con calzador, en el centro de la “autopista urbana” un carril bus de entrada y, en el lateral, otro de salida. Los dos nuevos carriles enlazarán directamente con el vial para vehículos de alta ocupación (VAO) de la C-58 que une la capital catalana con la zona del Vallès. El proyecto permitirá que las 38 líneas de autobuses que enlazan Barcelona con las comarcas del norte eviten colapsos circulatorios.

El equipo de gobierno quiere que la Meridiana deje de ser una “autopista urbana” y transformarla en una vía más “amable, humana y pacificada”. Por ese motivo, La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, anunció ayer que en septiembre la mesa de participación de la Meridiana —integrada por asociaciones de vecinos de Sant Martí, Sant Andreu y Nou Barris— decidirá cual de las cuatro propuestas es la elegida para reurbanizar la vía entre la calle Aragón y el paseo de Fabra i Puig.

El Ayuntamiento presentó en noviembre las cuatro opciones posibles. En el primero de los casos se ajustaban los cuatro carriles de entrada y los cuatro de salida de la ciudad para colocar, en la parte central, un carril bici. En el segundo, se reducían las aceras colocando en el centro de la avenida un carril bici y dos áreas verdes. El tercer escenario convertía la Meridiana en una avenida similar a la Diagonal. Con una calzada central con dos carriles por sentido y dos laterales de dos carriles cada una. Sanz sostiene que la propuesta del equipo de gobierno son tres carriles de entrada y cuatro de salida con un carril bici central. “Hemos encargado estudios de movilidad para acreditar cuál de las opciones sería la más inmediata y transformaremos la avenida a finales de este mandato”, anunció ayer Sanz.

Pero la transformación más inminente, que se realizará este mismo verano, la presentó ayer la concejal de movilidad, Mercedes Vidal. La regidora anunció el inminente estrechamiento de los carriles que se expanden entre la avenida Río de Janeiro, justo donde finaliza el VAO, hasta el paseo de Fabra i Puig.

El Ayuntamiento extiende así una alfombra roja a las 38 líneas de autobuses interurbanos que acceden y salen de la ciudad por la Meridiana para que puedan utilizar los nuevos carriles sin necesidad de detenerse en las paradas de las líneas convencionales. Será el próximo mes de agosto cuando comiencen a pavimentar y repintar los carriles de circulación para alargar hasta Fabra i Puig el carril bus, procedente del VAO, que actualmente finaliza en la avenida Río de Janeiro. “Estrecharemos estos carriles, que tienen una anchura propia de una autopista, y los transformaremos en un ancho urbano”, defendió Vidal. Ahora, en ese tramo, hay un carril bus y tres carriles estándar de entrada y tres de salida. Tras repintar los viales habrá dos carriles bus y tres carriles estándar de entrada y un carril bus y tres carriles estándar de salida.

También se modificará la señalización para que los autobuses procedentes de la C-17 (la autovía que une Barcelona con Ripoll) y la C-33 (que coneta Barcelona con la AP-7) también puedan utilizar los accesos.