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El cierre de la línea 5 de Metro de Madrid arranca con largas colas

La línea verde, una de las más largas del suburbano, está cortada desde este lunes por obras

Colas en la parada del autobús de Pueblo Nuevo tras el cierre de la Línea 5 de Metro.Foto: atlas | Vídeo: Víctor Sainz | ATLAS
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La línea 5 de metro cierra dos meses por obras desde hoy
Cierre de la línea 5 de Metro de Madrid

Las primeras horas del cierre completo por obras de la línea 5 de Metro de Madrid, una de las más largas del suburbano, se están saldando este lunes con colas y esperas debido a que los autobuses para cubrir los trayectos se llenan con mucha rapidez, según testimonios de los usuarios. Durante las primeras horas de ausencia de la línea verde, los viajeros están dejando en las redes sociales sus quejas por las esperas y experiencias, como gymkanas en las que hay que pasar por diferentes medios de transporte, hasta lograr llegar a sus destinos a tiempo.

Durante el cierre de la línea 5, por la que circulan anualmente 64 millones de personas, se han puesto en marcha cuatro líneas especiales de autobuses operadas por la Empresa Municipal de Transportes y gratuitas para los viajeros. "Yo he tenido mucha suerte porque he subido en Manuel Becerra y, tras esperar a que se llenara un autobús, he quedado de las primeras para el siguiente, por lo que he podido hacer el viaje sentada", relata Patricia Muñoz, que asegura haber salido 20 minutos antes de casa para que los cortes en la Línea 5 no le hagan llegar tarde al trabajo. "A partir de Ventas, una parada después de subirme, apenas ha podido subir nadie más al autobús y no se ha vaciado hasta Suanzes", relata. Los viajeros que esperaban en otras paradas se han quedado esperando, según su relato.

Los autobuses funcionan en el mismo horario del metro, entre las 6 de la mañana y la 1.30. Los servicios especiales son el SE 1, que tiene cuatro autobuses y cubre el trayecto comprendido entre las estaciones de Alameda de Osuna y Canillejas; el SE 2, entre Canillejas y Manuel Becerra, y que tiene 22 autobuses; el SE 3 (28 autobuses), que discurre entre Embajadores y Aluche; y el SE 4 (6 autobuses), entre Aluche y Casa de Campo. Así se cubre toda la línea excepto el tramo central (entre Manuel Becerra y Embajadores).

El corte se debe a unas obras de modernización y mejora de las instalaciones que durarán hasta el 3 de septiembre. La línea 5 de Metro de Madrid, que une la Casa de Campo con Alameda de Osuna, se ha sometido a otros trabajos a lo largo de su historia, pero ninguno de esta envergadura. Con una extensión de 23,5 kilómetros, tiene 32 paradas, algunas de ellas en puntos de la almendra central como Rubén Darío, Alonso Martínez, Chueca, Gran Vía o Callao.

En la estación De Diego de León, que tiene correspondencia con la línea 5, había esta mañana carteles amarillos informativos  que dirigían a los usuarios hacia los buses sustitutivos que se podían coger en Manuel Becerra o en Ventas, las estaciones más próximas. "¿Dónde se puede coger los buses? Yo no sabía esto" comentaba preocupado Andrés, un obrero de nacionalidad rumana que se lamentaba porque llegaba tarde al trabajo.

En la plaza de Manuel Becerra alrededor de las 10.15 la afluencia de gente era moderada y en la parada había varios buses de la EMT esperando para hacer su ruta dirección Canillejas. "Aquí hubo muchas colas a las 8.00 que es la hora punta, pero luego se normalizó la situación. Los buses pasan cada tres minutos pero hoy al ser el primer día de cierre pueden pasar cada cinco o seis minutos", explicó un conductor de la EMT. Además, añadió que la mayor parte de los buses van completos.

En Ventas, entre las 8.30 y las 9.00, la imagen que más se repetía en la parada del bus era la de largas colas de viajeros que esperaban al transporte sustitutivo del metro para no llegar tarde al trabajo. Sara R., una de las usuarias habituales de la línea 5, aseguró que "todo era un caos e ir dentro de los autobuses era agobiante porque iban repletos y lentos". "Mucha gente esperaba al siguiente autobús porque algunos iban demasiado llenos". Otros como Pablo V, que utilizaba la línea 5 a diario, afirmó que cuando se enteró del cierre del metro durante dos meses optó por hacerse con una bicicleta. "De esta manera voy más rápido y no hago colas. Ahora mismo con el cierre la bicicleta la considero como el mejor transporte del mundo", dijo con humor.

A las 11.00 la situación en Ventas ya se había normalizado. Los buses sustitutivos pasaban con mucha frecuencia por la parada (perfectamente indicada por unos carteles amarillos) y solo se veía a algunos viajeros con prisa corriendo hacia los autobuses para no perderlos y llegar a sus empleos lo más puntuales posible.

Cartel informativo del cierre de la línea 5 en la estación de Ventas
Cartel informativo del cierre de la línea 5 en la estación de VentasAndrea Peón

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