Un corazón merengue

1. Estadio Santiago Bernabéu. El mejor campo de fútbol del mundo. Jugar ahí es el sueño de cualquier jugador, no solo del Real Madrid. En mi caso, y aunque haya jugado, sigo vibrando cada vez que lo visito. Ahora es el lugar donde voy a ver el fútbol. Cuando estás jugando sobre el césped notas una gran impresión. En la grada me emociona la gente, porque desde abajo no ves como lo viven… (Avenida de Concha Espina, 1)

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Un gallego de Vallecas

Una sirena en el asfalto

2. Revitacell. Cada vez que tengo una lesión acudo a esta clínica. Es el mejor centro de España. Te ayudan a recuperar defensas, a superar un proceso febril, a curarte de un esguince o de dolores musculares. Suelen acortar los procesos de curación o de recuperación, pero no es exclusivo para deportistas. Hay hidroterapia, cámaras hiperbáricas y una máquina de crioterapia. Además, hacen investigaciones con células madres para mejorar la vida de los enfermos. (C/ Nuñez de Balboa, 107)

3. Peluquería Muro. Es el sitio donde me ponen guapo. Cada vez que voy me paso cuatro horas. Hay que cuidarse. Reivindico que no solo las mujeres tienen que hacerlo, los hombres también debemos preocuparnos por nuestra imagen. Me relaja ir porque me hacen unos masajes que hasta me quedo dormido, escucho música, leo y hablo con la gente, porque yo hablo mucho. Salgo con las pilas cargadas. (C/ Don Ramón de la Cruz, 25)

4. Casa de Campo. En Madrid todo es muy acelerado, pero hay lugares donde aún puedes escaparte para desconectar. Es el Central Park madrileño. Aquí te liberas del asfalto de la ciudad y respiras aire limpio. Es posible realizar muchas actividades, como montar en bicicleta o tomar algo. A veces vengo con mis hijos a los columpios. Además, queda cerca el parque de atracciones, el zoo… (Paseo Puerta del Ángel, 1)

5. Restaurante Tatel. Es un sitio espectacular que nace de un proyecto compartido entre Rudy Fernández, Enrique Iglesias y Rafa Nadal. El balance calidad-precio es muy bueno. Me gusta el filete a la milanesa con trufa que hacen, aunque da igual lo que te pidas, todo está muy rico. Hay una zona exclusiva para picar, dispone de un reservado y de actuaciones en directo. (Paseo de la Castellana, 36)

6. The Culture Club. Es una discoteca que abrió hace poco el dj Wally López, que suele ir a pinchar. La música es muy buena. No es una discoteca al uso: cuando te haces mayor te gusta un lugar más tranquilo, donde puedas estar relajado. Es un lugar muy acogedor, no es demasiado grande y dispone de sofás donde sentarse si no te apetece bailar. También tiene terraza. (C/ Capitán Haya, 19)

7. Kinépolis. Tiene unas salas muy espaciosas y, para mí, son los mejores cines de Madrid. Soy muy aficionado al cine y voy al menos una vez en semana. Mi género favorito es el bélico, pero consumo todo. Hace poco vi 100 metros, de Dani Rovira, y me encantó. De las películas se pueden sacar muchos mensajes. (C/ Edgar Neville, S/n, en Pozuelo de Alarcón)

8. La Estación Gran Teatro Príncipe Pío. Me apasiona ir al teatro. Es como ir a un partido de fútbol. Los actores no pueden repetir las cosas, así que puedo valorarles. Es un trabajo muy difícil y los admiro mucho. Este es un teatro diferente, donde el escenario está rodado por los espectadores y las obras, aunque son muy buenas, no son comerciales. (Cuesta de San Vicente, 44)

9. Cervecería El Sainete. Lo descubrí hace poco. Tienen una barbaridad de tipos de cerveza, más de 20 grifos y todas las marcas que pidas, tanto nacionales como extranjeras. Mi favorita es la Estrella Galicia, aunque solo llevo bebiendo cerveza un año. Es un local precioso, con decoración rústica, y se come muy bien. Además, es apto para todos los bolsillos. (C/ del Cordón, 5)

10. Pastelería Atuel. Es el lugar donde suelo comprar los dulces, aunque esté frente al Cerro del Espino (campo de entrenamientos del Atlético de Madrid). Soy muy goloso. Mis pasteles favoritos son los borrachos, pero hacen unos croissants con azúcar deliciosos. Hay otros de dulce de leche o de chocolate que me encantan. También venden merengue, pero yo eso ya lo llevo por dentro. (C/ Moreras, 42, en Majadahonda)