Arte urbano en una nave de La Sagrera
Bóstik Murals nace como el primer museo de graffitis de Barcelona

Bóstik Murals es un nuevo espacio en Barcelona que ha nacido con la idea de quedarse como el primer museo de arte urbano de Barcelona. Está en la Nau Bostik, a un paso de las vías de La Sagrera, en una gran nave que fue la fábrica de adhesivos del mismo nombre. Se trata de un espacio cultural autogestionado que fue impulsado por Xavier Basiana y que dos años después de su fundación se ha convertido en un punto de referencia del barrio. Actualmente se puede ver la obra de una veintena de creadores y funciona como centro de debate y reflexión en torno al arte y su expresión urbana, según explican promotores de la iniciativa. Es en ese contexto donde se ha fraguado la creación de Bóstik Murals, el centro de arte que comisaría Difusor, la entidad pionera en la gestión del arte en los muros legales.
Grandes graffitis en paredes de Barcelona que han ido apareciendo en los últimos años después de ser ser perseguidos por la administración municipal que los condenó con la ordenanza del civismo de 2006. De forma pactada, los artistas urbanos han podido plasmar sus obras en muros de la ciudad, considerada una de las principales capitales europeas en esta forma de expresión. Los ejemplos están por todos los distritos, el tiburón del dinero en el barrio del Carmel, obra del artista italiano Blu; la intervención en uno de los muros de la cárcel Modelo de artista Roc Blackblock; la pieza de Sixe Paredes con la que se estrenó el proyecto Bostik Murals situada en la parte más alta de la Nau Bostik de La Sagrera o la de Fasim, un líder del graffiti de la Barcelona de los años 90, que también ha intervenido en otra de las caras de la Nau Bostik.
