Lo que se nos esconde
En la galería Moisés Pérez se exponen retratos de Patty Hearst, que ingresó en la banda que la secuestró
En una de las historias más rocambolescas del terrorismo, ocurrida en 1974, Patty Hearst, heredera del magnate William Randolph Hearst (que inspiró al Ciudadano Kane de Orson Welles), ingresó en la banda armada de la ultraizquierda californiana Ejército Simbiótico de Liberación tras ser objeto de un secuestro por la propia banda. Participó en varias acciones guerrilleras, fue capturada y finalmente absuelta por alegar haber sufrido Síndrome de Estocolmo. En la obra Patricia Hearst A Thru Z, el estadounidense Dennis Adams recoge un retrato de Hearst por cada letra del abecedario, haciéndonos preguntarnos qué pasó en realidad por su cabeza.
La obra se recoge en la exposición colectiva Exclusiones y censuras 2, en la galería Moisés Pérez de Albéniz (Dr. Fourquet, 20, hasta el 22 de julio), que viene a ser la continuación de otra exposición celebrada en la sede de la galería en Pamplona en 2008. El tema: las relaciones entre eso que llamamos realidad (si es que tal cosa existe) y lo que percibimos a través del filtro y los procesos de espectacularización de los ubicuos medios de comunicación, los sentidos borrosos del ciudadano contemporáneo que tienden a engañarle. Por ejemplo, el chileno Eugenio Dittborn, en Have you seen this man?, muestra el ocultamiento de los miles de desaparecidos de la dictadura de Pinochet.
En otra de las obras más inquietantes e icónicas, de Rogelio López Cuenca, un hombre trajeado con cabeza de cerdo nos hace la señal de silencio posando su dedo sobre sus labios (es decir, el morro del cerdo) bajo la inscripción, en inglés, que reza: "No necesitas matar a muchos para que todos se callen". Entre los otros artistas de la exposición, que señalan aquello que permanece censurado o en el olvido, se encuentran Richard Serra, Itziar Okariz, Antoni Muntadas, Gilbert & George o Doris Salcedo, entre otros.
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