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El sector de la bicicleta tiene un impacto de 1.300 millones

Un congreso destaca las deficiencias en la red viaria para ciclistas en Cataluña

Marc Rovira
Exhibición ciclista al Foro.
Exhibición ciclista al Foro.gianluca Battista

El negocio de la bicicleta avanza sin freno. En Cataluña genera un impacto anual de 1.300 millones de euros y supone 2.100 puestos de trabajo. Más de la mitad de los catalanes, un 55% de la población, dispone de una bicicleta para su uso personal. Cada usuario gastó, de media, 560 euros para comprarse su bici y le dará uso durante diez años antes de jubilarla. La bicicletas todoterreno (btt) representan el 79% del parque ciclista catalán. Todo este pelotón de datos procede del Congreso Internacional de la Bicicleta, celebrado en Reus.

El congreso ha puesto de relieve los déficits de la red viaria. Queda mucho trecho para alcanzar el nivel de mimo que se dispensa a los ciclistas en países como Alemania, Holanda o Dinamarca. Según Emili Mató, consultor y autor del estudio más completo sobre el impacto de la bicicleta en Cataluña, la inversión en infraestructura urbana es de 1,7 euros por persona y año. En Dinamarca, es de 25 euros. El consejero de Territorio, Josep Rull, anunció un paquete de 40 millones de euros años (la mitad, de fondos europeos) para asear carriles bicis y mejorar la red ciclista. “Este planteamiento nos acerca a la parte de Europa a la que nos queremos parecer”, apuntó Rull.

El Barómetro de la Bicicleta analiza el negocio en torno a las dos ruedas sin motor y desgrana los hábitos de los ciclistas. El número de usuarios esporádicos se mantiene estable (un 91% de la población sabe ir en bici), pero hay un ligero repunte (del 6,1% al 6,4%) del colectivo que la usa a diario: 400.000 personas. La mayoría de nuevos ciclistas (45%) abraza el manillar tras hartarse del coche o la moto; otros muchos (42%) lo hacen tras abandonar el transporte público. Solo una minoría, un 12%, cambia el andar por los pedales.

El informe da fe de la magnitud del fenómeno ciclista. La venta de bicis y complementos supone un negocio anual de 580 millones. Hay más de medio millar de talleres y tiendas de bicicletas en Cataluña y los puestos especializados copan el 32% de las ventas. Las grandes superficies se quedan con un 27% del pastel y, en clara remontada, los compras por internet ya representan un 4%. El turismo asociado a la bici (el cicloturismo) aporta más peso al negocio: 615 millones de euros cada año. A rebufo de las dos ruedas han florecido multitud de iniciativas empresariales. Entre estas se hallan los sistemas de aparcamiento que mejoran los anclajes tradicionales y dificultan la acción de los cacos.

La tecnología se ha volcado en el mercado ciclista. Han irrumpido las bicis eléctricas y se han desarrollado aplicaciones para todos los públicos. A las populares Endomondo o Strava, que registran las rutas y los entrenos que realizan los usuarios, se les suman herramientas como Donkey (alquiler de bicis), Glovo y Deliveroo (mensajería y reparto de comida) y, el último reto, las aplicaciones que incentivan la rivalidad entre ciclistas y que premian al mejor rodador. Es el caso de Ciclogreen, Kappo o Biko.

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