Dos jóvenes heridos graves en una deflagración en Segur de Calafell
Las autoridades sospechan que los jóvenes, que habían okupado la vivienda, estaban manipulando productos químicos
Dos jóvenes que ocupaban una casa en Segur de Calafell (Tarragona) han resultado heridos de gravedad por una explosión provocada por ellos mismos, presuntamente, mientras manipulaban gas para elaborar hachís. Los heridos, un chico de 26 años y otro de 29, almacenaban un centenar de plantas de marihuana en la casa. La policia ha hallado en el domicilio fertilizantes, productos inflamables y preparados químicos que suelen utilizarse para la transformación de la marihuana en aceite y resina de hachís.
El suceso tuvo lugar a las diez y media de la mañana de este domingo en un chalé unifamiliar situado en la Avenida de Inglaterra de Segur de Calafell (Tarragona). Según han apuntado fuentes policiales, los dos heridos estaban en la cocina faenando con unas botellas de gas cuando se ha producido una fuerte deflagración que ha derribado parte de la estructura de la casa. Los dos jóvenes resultaron afectados por la ola expansiva y sufrieron quemaduras graves, de primer y segundo grado, en varias zonas del cuerpo.
Ambulancias del SEM se han desplazado al lugar para dispensarles las primeras curas pero la gravedad de las lesiones ha obligado a movilizar un helicóptero medicalizado para trasladarlos al Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona. El helícóptero ha tenido que aterrizar en un descampado próximo al polideportivo ya que el lugar de los hechos es una zona residencial de empinadas calles que queda apartada del centro del pueblo y de la playa.
En el barrio abundan las parcelas con torre y piscina. Precisamente, la casa donde se ha desencadenado la explosión es una construcción de dos alturas, más una planta subterránea, que dispone de un amplio jardín. Los dos heridos habían ocupado la casa hace más de dos años, han confirmado tanto los vecinos como fuentes municipales. No consta ninguna denuncia por la ocupación.
El alcalde, Ramon Ferré, también ha confirmado el hallazgo de una importante plantación de marihuana dentro del chalé. Varios vecinos han dicho estar al caso de que los jóvenes habían ocupado el inmueble pero, indican, ha sido una sorpresa conocer que la usaban para cultivar marihuana en abundancia. Enric Menendez vive en el chalé vecino a donde se ha producido la explosión. La casa ocupada había sido la residencia de su hermano hasta que el banco la embargó. Enric es reacio a dar muchas explicaciones. Él y su familia se han visto obligados a desalojar la casa pero confía en que los técnicos municipales confirmen lo que él dice haber apreciado a simple vista: "En mi casa no hay daños".
Ha sido una hija de Enric, una chica de 18 años, una de las primeras personas en dar aviso de la explosión. En la calle, otra vecina, Sara Bolló, chillaba para que alguien avisara a una ambulancia. "El chico me pedía que llamara a su madre, me preguntaba si tenía la cara quemada y estaba preocupado por los perros", cuenta Sara. En el patio de la casa afectada, junto a la piscina sin agua, muebles desvencijados, cristales rotos y el rastro de la reciente explosión, hay visibles restos de excrementos de perro. El olor a marihuana es notable. "Se huele ahora, pero nunca antes notamos nada", afirma Nuria. Lleva 30 años viviendo en el barrio y esta mañana ha saltado a la calle alertada por lo que parecía "un fuerte trueno". Las versiones se multiplican y divergen en varios detalles. Son varios los vecinos que dicen haber visto a los heridos después de haber oído el estruendo.
El suceso de Segur de Calafell no es un caso aislado. En octubre pasado, dos personas quedaron heridas graves, una de ellas se precipitó desde un cuarto piso, al explotar un piso en l'Hospitalet de Llobregat mientras manipulaban gas para elaborar hachís.
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