San Isidro llena las calles de música

Calles, plazas, praderas y jardines se llenan de música en vivo hasta el lunes para celebrar al patrón de la Villa, ese agricultor que, según la leyenda, los ángeles hacían la faena del campo por él. El meollo se concentra entre la plaza Mayor, los jardines de Las Vistillas, el escenario de la Puerta del Ángel y la mítica pradera donde San Isidro se dejaba querer, pero se propaga por infinidad de espacios y distritos.

Más información

Martirio, la dama de gafas oscuras

Madrid prohíbe la circulación de camiones por seguridad en San Isidro

Entre las cientos de actuaciones de esta fiesta mayor castiza y madrileña, la singular Martirio celebra este viernes sus 30 años de copla rebelde en compañía de la Banda Sinfónica Municipal en la Plaza Mayor y, al rato, en La Pradera, Los Enemigos con su rock malasañero sustituirán a Kiko Veneno, que no puede cantar aquejado de garganta. Mañana la Plaza Mayor se torna étnica con las actuaciones de Nakany Kanté, procedente de Guinea Conakry, con los parisinos Orquestre Nacional de Barbes y sus fusiones de ritmos del Magreb, y con la cantante granadina Solé Morente, hija del gran Enrique. El rock áspero de Corizonas y el soul jazz de Forastero llenarán la Paradera mientras que en la Puerta del Ángel se cita el fenómeno fan de hormonas juveniles alteradas con una nueva edición del Primavera Pop con propuestas muy banales pero muy visuales, como Sweet California o James Arthur entre otras.

El domingo la elegancia de Mastretta y el blues ácido de Guadalupe Plata son dos de las atracciones de la Plaza Mayor, mientras que Surfin’ Bichos y TAB sirven pop distorsionado en la Puerta del Ángel. El rap amable de Delafé desembarca en Las Vistillas. El lunes se cierran las fiestas con rock mestizo y rumbero en Puerta del Ángel con Muchachito y Estricnina; y con cuplé, chotis y fusión flamenca en Las Vistillas con, entre otras, Olga María Ramos y La Shica. Y entre medias de la programación festiva se cuela nuevamente Universimad, en La Pradera, que incluye las tardes del domingo y lunes la final del veterano Premio Rock Villa de Madrid, además de las actuaciones de grupos ya consolidados como Dinero, Los Vinagres, El Twanguero, Nikone y Orkesta Mendoza.

Pero hay vida más allá de San Isidro, por ejemplo esta noche misma en el Berlín el dúo Fetén Fetén presenta su disco Cantables con invitados de tanto lustre como Carmen París o Coque Malla. O mañana en el Galileo, con el grupo español más importante de bal folk como es Martina Quiere Bailar. La sala, por cierto, anuncia que eliminará para esa noche todas sus sillas y mesas de pista convirtiendo el espacio en un gran salón para bailar mazurcas, valses, polkas, bourreés y lo que se dé.

La nostalgia la sirve el macro concierto del lunes en el WiZink, con Pistones, Nacha Pop, y The Stranglers, entre otros, y el de mañana en Rock Ola, con Aviador Dro. Dos acontecimientos que quieren recordar los años de la movida madrileña, ya casi perdida en el tiempo.

Prosigue Sound Isidro, esta vez con sendos conciertos en La Riviera de los británicos The Charlatans y los españoles Toundra. Además, Rivas vuelve a acoger mañana el Rivas Rock, con lo más estruendoso del rock patrio personalizado en Obús, Porretas, Hora Zulú y Sociedad Alcohólica, entre otras bandas. Al día siguiente, en el mismo escenario Leiva mostrará sus nuevas canciones.

La del cantautor belga Milow o la del bluesman estadounidense Earl Thomas son dos actuaciones importantes a destacar en este espacialmente cargado fin de semana musical.