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Un acusado de disparar a su pareja dice que tomó coca y no lo recuerda

La mujer sobrevivió, pero según la fiscalía sufre graves secuelas como déficit cognitivo severo y trastorno del lenguaje”

El acusado entra en los juzgados de Lugo.
El acusado entra en los juzgados de Lugo.J.A.S.M.

El dueño de la hamburguesería Piscis en Chantada, A.F.F., solo recuerda “haber consumido cocaína”, más de cinco gramos, la madrugada del 26 de agosto de 2014 cuando le pegó un tiro en la cabeza a la que entonces era su pareja, que trabajaba con él de camarera. La joven, Sonia, sufre graves secuelas como “déficit cognitivo severo y trastorno del lenguaje”, según el escrito de la fiscalía. El procesado solo ha reconocido hoy en el juicio ese consumo elevado de coca, pero toda su declaración se ha sustentado en que no recordaba nada dado su estado. Antes de ir al local, según su versión, había consumido “entre uno y un gramo y medio” y ya dentro “entre cuatro y cinco” de los 10 gramos que poseía.

La fiscalía pide 14 años por el delito de asesinato en grado de tentativa, y 15 de alejamiento, además de tres años por tenencia ilícita de armas. Utilizó, supuestamente, una pistola de marca Star para pegarle un tiro en la cabeza a la mujer. La misma pena pide la acusación particular, que añade una indemnización de más de 1.268.000 euros por las “graves secuelas”.

“Había consumido cocaína y no recuerdo”, ha declarado A.F.F. ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo donde se celebra el juicio, para luego refugiarse en el argumento de “no recuerdo” y “no soy consciente” de lo acontecido ese día, que era el último de las fiestas de Chantada.

A preguntas del presidente del tribunal solo ha sabido responder que cuando sonó el disparo se “asustó” para seguidamente volver a cobijarse bajo la premisa repetida de que no recordaba lo que ocurrió desde el tiro y hasta que fue reducido por la policía local de Chantada en el establecimiento donde yacía la joven malherida. El abogado, Jorge Temes, antes de iniciarse el juicio, confirmaba que iba a defender que las lesiones “fueron accidentales” al encontrarse su cliente bajo “los efectos de la cocaína”, sin determinar aún si iba a interesar o no la libre absolución.

La abogada de la acusación, Paz Solo, apelaba a la fuerte indemnización por las “secuelas tan graves que tiene Sonia”, que se ha convertido tras el suceso en “una persona totalmente dependiente” “No se rige para nada por ella misma y tiene unas secuelas muy graves. No es capaz de hacer nada, ni de comer, ni de vestirse, absolutamente nada. Queda un ser totalmente inválido”, ha descrito. La acusación ha mantenido, antes de entrar en sala, que hay pruebas “más que suficientes” para condenar al hostelero.

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