Concentración en Madrid contra la persecución a los gais de Chechenia
Más de 250 personas demandaron explicaciones a Rusia y la implicación del Parlamento y de Europa para investigar lo que ocurre en la república rusa
Un chico reparte triángulos rosas en la Plaza de Pedro Zerolo de Madrid. “¿Quién no tiene uno?”, pregunta en alto. Dos jóvenes, con pantalones cortos y gafas de sol, se acercan y cogen sendas cartulinas. Se las colocan sobre sus camisetas, con una de las puntas hacia abajo, emulando la marca que escogieron los nazis para diferenciar a los homosexuales recluidos en los campos de concentración. “Lo que nos hacían hace 70 años, lo vuelven a hacer ahora”, clama una pancarta que porta un chico. Otro lleva la imagen de Putin con exceso de maquillaje. Todos rodean una enorme bandera arco iris.
“Hemos convocado concentraciones para exigir que se investigue la situación de Chechenia”, explica Rubén López, que forma parte de la Ejecutiva de la Federación Estatal de Lesbianas Gais Transexuales y Bisexuales (FELTGB). La organización convocó este martes manifestaciones en 11 ciudades de España para denunciar la situación que actualmente se vive en Chechenia: “El pasado 1 de abril, el periódico Novaya Gazeta reveló la existencia de un lugar donde se recluye a hombres homosexuales. Allí, ha habido al menos tres asesinados y un centenar de torturados para que revelasen los nombres de otras personas LGTB. Es una violación de los derechos humanos”.
“Exigimos una investigación inmediata por parte de Europa para saber si existen campos de concentración de homosexuales en Chechenia y, si es así, que se lleve a sus responsables ante la justicia porque sería una violación de los derechos humanos", demandaban Gabriel Aranda, del área internacional de la FELGTB, y Estrella Galán, presidenta de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Leyeron el comunicado rodeados de unas 250 personas, que sostenían en alto un triángulo rosa invertido.
“Esos triángulos representan la criminal persecución que ha sufrido el colectivo LGTB. Rusia tiene que dar explicaciones”, decía la diputada regional Carla Antonelli (PSOE). Como ella, representantes de casi todos los partidos políticos se sumaron a la concentración: los concejales del Ayuntamiento Mauricio Valiente, Yolanda Rodríguez, Pablo Soto -los tres del equipo de la alcaldesa Manuela Carmena-; Sofía Miranda (Ciudadanos); Juan López de Uralde (Equo) o representantes de Comisiones Obreras. “Del Partido Popular no hay nadie”, lamentaban desde la FELGTB.
“El Parlamento español debe mostrar su solidaridad con el colectivo LGTB de Chechenia que sufre el discurso de odio de su presidente”, reclamaron. Ante la denuncia de los centros de torturas, el presidente de la república perteneciente a la Federación de Rusia, Ramzán Kadýrov, dijo que no era real porque ese tipo de personas no existían en su país: “Si existieran, sus familiares les llevaría a un sitio donde no existirían”, añadió insinuando que las familias ya se encargarían de hacerlos desaparecer usando su supuesto derecho a realizar crímenes de honor para salvaguardar la supuesta honra familiar. “La respuesta de autoridades ha sido espeluznante”, denunciaron desde la FELGTB.
El acto, que duró una hora y que se replicó en once ciudades españolas (Sevilla, Málaga, Alicante o Santa Cruz de Tenerife, entre otras), culminó invitando a los asistentes a permanecer alerta ante la homofobia en Chechenia. Es la segunda concentración de protesta que se organiza por este tema; el pasado 21 de abril, frente a la embajada de la Federación de Rusia en Madrid, varios centenares de personas mostraron su repulsa por la persecución a los gais. Llevaban las mismas pancartas que enarbolaron el martes: “El amor siempre gana. Levanta tu voz por Rusia”.
Chechenia contra los gais
El pasado 1 de abril el periódico ruso Nóvaya Gazeta publicó un reportaje denunciando la persecución y asesinatos a hombres homosexuales en Chechenia así como la existencia de cárceles secretas –campos de concentración se llegaron a denominar- en la república rusa. Aunque el Gobierno de Rusia lo ha negado, los mensajes que llegan desde Chechenia no son nada tranquilizadores: su presidente insinúo que en el país no hay homosexuales porque sus propios familiares ya les purgan.
Según explicaba en EL PAÍS la corresponsal en Rusia, Pilar Bonet, los crímenes de honor dotaban al varón cabeza de familia el derecho de juzgar a una mujer (hija, hermana o mujer) por un comportamiento intolerable (como por ejemplo tener relaciones sexuales antes del matrimonio o extramatrimoniales). También a un hijo homosexual. Para salvar el honor de la familia, se ejecutaba en secreto, y en familia, al responsable de la deshonra. El hecho se mantenía en absoluto secreto. En la época soviética, si se llegaban a descubrir los crímenes, se perseguía y castigaban usando la ley. “Lo mismo pueden (y deben) hacer hoy las autoridades rusas”, escribía Bonet.
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