Desahucian a 27 familias en dos edificios ocupados en Majadahonda

A las 10.30 de la mañana ha comenzado el desalojo de 27 familias en los números 6 y 8 de la calle Neptuno del madrileño municipio de Majadahonda. Este es el cuarto intento que se realiza para desahuciar esta zona, que está ocupada desde hace unos ocho años. En toda la zona hay un fuerte dispositivo de la Guardia Civil y de la policía local que ha impedido a los congregados de la Plataforma Antidesahucio (PAH) acercarse a la zona.

El lanzamiento ha sido ordenado por los juzgados número 4 y número 5 de Majadahonda. El abogado de las familias, José Manuel Barroso, presentó la semana pasada un recurso para impedir que este se produjera debido a que hay unos 20 niños, una persona enferma de cáncer y la mayoría de los residentes carecen de medios o alternativas donde residir. Pese al escrito, los secretarios judiciales se han personado esta mañana a las diez de la mañana y la Guardia Civil ha iniciado el desalojo.

Algunos afectados han tenido que vivir su desalojo desde la propia calle. Cuando han ido a comprar el pan no han podido regresar a su piso. La policía les ha impedido el paso. Es el caso de Raimundo, un boliviano con dos hijos de dos y tres años que estaba viendo todo lo que ocurría desde la calle. “Es una vergüenza. No nos han dado ninguna solución habitacional por parte del Ayuntamiento. No sé dónde vamos a pasar esta noche con las dos criaturas”, ha señalado el afectado.

Al lugar se han acercado varios integrantes de Podemos como Ramón Espinar, el ex jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez, o la diputada regional Elena Sevillano, entre otros. Estos han criticado la actitud del Ayuntamiento por no ofrecer “una solución habitacional” para todas estas familias. Han pedido que se pare el desahucio y que el dueño de los dos pisos pague el millón de euros que adeuda al Ayuntamiento desde hace más de siete años.

Estas familias ocuparon la vivienda después de desalojar a un grupo de yonquis que se había metido en ellas. Durante todo este tiempo han carecido de agua y electricidad. Según explican los afectados, el Ayuntamiento no les ha dado ninguna solución. Tan solo les ofrece pasar 15 días en un hostal a las familias que tengan niños. “Todas mis cosas están dentro. No nos han dado casi tiempo para poder sacarlas y encontrar un sitio donde meternos. Es una vergüenza porque los edificios son ilegales y sin embargo les están dando toda la cobertura posible”, se quejaba Darwin, uno de los residentes.

El desalojo continúa y se espera que dure toda la mañana, dado el alto número de personas que reside en los inmuebles. El Ayuntamiento ha instalado una carpa al final de la calle en la que la Concejalía de Servicios Sociales ofrece algunos medios a los afectados. En estos momentos, ninguno se ha acercado a la misma.