Un juez abre diligencias por la muerte del mayor en la residencia de Alcorcón
La directora y dos responsables del turno de noche testifican este martes por la mañana
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Alcorcón, Agustín Carretero, ha abierto diligencias por la muerte de un hombre de 82 años en la residencia de mayores de la localidad, sin que ningún trabajador del centro le echara en falta. El magistrado ha llamado a declarar este martes en calidad de testigos a la directora del centro y a las dos responsables del turno de noche. Fuentes judiciales no descartan que al final resulten investigadas (antigua imputación) por los delitos de homicidio por imprudencia y omisión del deber de socorro. El caso ha provocado un gran revuelo en la política regional.
La muerte del hombre de 82 años se descubrió la mañana del pasado domingo, después de que la noche anterior el residente no acudiera a cenar ni fuera visto en su habitación a la hora de dormir. Ninguno de estos dos hechos consiguieron que los empleados del centro avisaran a sus familiares o a la policía para alertar de su ausencia. Alrededor de las ocho de la mañana, otros residentes lo vieron sentado ya sin vida en un banco de los jardines de la residencia.
En caso de que un residente salga de la residencia, debe contar con la autorización de la familia y además su ausencia debe constar en el libro de registro del centro. El fallecido era completamente autónomo. Se podía valer por sí mismo. La residencia de Alcorcón tiene unos 220 internos, de lo que la práctica totalidad son dependientes, que requieren una mayor atención. Al centro de día acuden otras 55 personas.
El cuerpo del fallecido fue trasladado al tanatorio de Alcorcón donde se le practicó la autopsia la tarde del domingo. No ha trascendido hasta el momento el resultado de la misma. El estudio forense es determinante para conocer el tiempo que llevaba fallecido el mayor. Su familia ha pedido mantenerse al margen de todo lo ocurrido y ha declinado hacer declaraciones.
El juez Agustín Carretero, que se encontraba el domingo en funciones de guardia en Alcorcón, ha decidido incoar un procedimiento para determinar si ha existido algún delito por parte de los responsables de la residencia de mayores. Las tres declaraciones previstas para hoy pueden ser ampliadas en las próximas fechas, según reconocieron fuentes judiciales.
El fallecimiento del mayor ha motivado un gran revuelo político. Podemos en la Asamblea de Madrid ha pedido la dimisión inmediata de la directora del centro, además de hacerle una pregunta al consejero de Políticas Sociales y Familia, Carlos Izquierdo. Su diputado Raúl Camargo visitó el centro hace unos días y denunció la falta de personal para atender a todos los internos. De hecho, ya había pedido la comparecencia de la responsable de la residencia en la comisión de Políticas Sociales.
Uso partidista
La consejería ha abierto una información reservada para esclarecer todo lo ocurrido. La presidenta regional, Cristina Cifuentes, reconoció ayer que hubo fallos por parte del personal de la residencia: “Los controles necesarios para darse cuenta de que esta persona no estaba en su habitación y se había quedado en el parque fallaron”. Cifuentes también atacó a Podemos por pedir la dimisión inmediata de la directora del centro. “Siempre me ha parecido mal que se quiera utilizar la muerte de una persona para hacer políticas. Podemos lo hace con mucha frecuencia”, criticó.
El diputado regional de Ciudadanos Alberto Reyero registró ayer una pregunta para el próximo pleno de la Asamblea en la que se piden los resultados de la investigación abierta por la consejería. “Estamos preocupados por lo que está ocurriendo en la Comunidad de Madrid con las residencias”, explicó Reyero.
Sin signos externos de violencia
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid confirmaron ayer que el hombre de 82 años que falleció en la residencia de mayores de Alcorcón no presentaba signos externos de violencia.
Agentes de la comisaría de Alcorcón y de Policía Científica acudieron a las ocho de la mañana al jardín situado dentro de la residencia para hacer el levantamiento del cadáver. También les acompañaba el forense y el juez de guardia. Según estas fuentes, el hombre sin vida se encontraba sentado un banco.
Como no se hallaron signos externos de violencia, se remitirán las diligencias al juzgado de guardia. El magistrado que se encargue el caso será el que decida si solicita más pruebas a los agentes o, por el contrario, archiva el caso por no haber ningún ilícito penal.
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